Paysandú, Miércoles 01 de Junio de 2011
Deportes | 30 May El ingeniero José Zorrilla, reconocido y premiado a nivel internacional, es el encargado de llevar adelante el proyecto de remodelación del Estadio Artigas.
El profesional, que tiene en su currículo la realización de obras importantes en nuestro país, fue el encargado de realizar las últimas pruebas estructurales del escenario previo a la Copa América, y fue quien realizó en los últimos meses nuevos estudios al respecto, tirando por tierra el informe de Facultad de Ingeniería, que señalaba que la Tribuna Oeste del Estadio Artigas tenía problemas estructurales, lo que llevó a que durante varios años se inhabilitara tanto las gradas como los vestuarios como las cabinas de prensa y el palco oficial.
“Yo soy un estructuralista y tenemos la misma responsabilidad de un cirujano: por un error nuestro se pueden morir personas.
Sin juzgar actitudes, estos son temas complejos y se pueden hacer grandes embarradas por lo que, si veo una estructura que no entiendo, tengo que pensar que quienes la hicieron no estaban locos”, por lo que espera “que me llamen o digan ‘te equivocaste, o esto por qué se hizo así’”. Zorrilla fue claro al explicar que dentro de los informes realizados por la Facultad de Ingeniería en su momento, “hay errores grandes de gente que no sabía, y hay cosas que realmente me indignan”.
El profesional agregó que “fui durante años docente de Facultad de Ingeniería en temas de construcción, somos muchos los que peleamos por un altísimo nivel; veo un informe firmado por el Instituto de Estructura de Transporte, y que tenga errores groseros en apreciaciones y los métodos, es imperdonable.
Y que eso haya salido de la Facultad, y que a partir de eso algo que pudo haber estado dando satisfacciones a la comunidad (se inhabilitara) por la liviandad con la que se ha tratado la cosa, me indigna”.
Zorrilla dijo además que se firmó en su momento un informe pese a las pruebas mal realizadas, “sin respetar las normas”, que dieron “resultados disparatados”.
“Cuando (una prueba) me da algo que no puede ser, tengo que repetir el ensayo hasta tener un resultado consistente; de lo contrario no lo puedo presentar”, afirmó. Todo esto sucedió “hasta que apareció el ingeniero (Alberto) Ponce, que dijo que esto no tenía sentido.
Y si a eso le agrego que me siento profesionalmente responsable porque algunos ingenieros que hicieron el informe fueron pedidos por mí para ingresar a la Facultad como colaboradores del instituto, y tras este informe la empresa de él da una cotización, está todo mal. Y no quiero caer en nadie en particular”.
Zorrilla afirmó, en definitiva, que los informes no fueron realizados por la gente idónea en el tema.
“Sin caerle a nadie, si a mí me llaman en un campo que está fuera de mi especialidad, por ejemplo para ver cómo crece el césped y qué es lo mejor, no puedo opinar”.
“Pero sí puedo decir que llamen a alguien más porque no es mi tema. Acá pasó algo de esto: hubo gente que se asustó” y no llamó al profesional que intervino en la construcción del escenario.
“Hay un refrán de campaña que dice que no hay nada peor que a un zonzo se le aparezca un fantasma. Y apareció un fantasma, pero cuando se prendió el reflector no había ningún fantasma”, agregó.
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