Paysandú, Miércoles 01 de Junio de 2011
Policiales | 30 May Poco antes de las 19 de la víspera, en el kilómetro 49 de Ruta 24, dos camiones de transporte de madera --uno de ellos cargado con troncos-- chocaron de frente, en un accidente de características espectaculares que cobró la vida de tres personas.
De acuerdo a información obtenida por EL TELEGRAFO, hacia el sur se dirigía el camión Volkswagen Constellation 250, matrícula NTP 2329, tirando de la zorra NTP 2330, con carga completa de troncos con destino a la planta de UPM, mientras al norte circulaba --vacío-- un Scania matrícula de Rivera, FTP 1503, con zorra FTR 1514, conducido por Oscar Eduardo De Los Santos.
En el primero viajaban dos sanduceros: Juan Antonio Sosa, de 56 años, quien llevaba como acompañante a Herminia Olga Moreira. Por causas que se investigan, en un trayecto recto y angosto con pavimento muy poceado, a unos cuatro kilómetros al sur de Tres Bocas, los pesados vehículos impactaron de lleno frontalmente. Las respectivas cabinas resultaron destruidas, por lo que todos los ocupantes murieron. El Volkswagen, perteneciente a la empresa de transporte Atlántico Sur, había partido desde el kilómetro 209 de Ruta 26, cercano al Valle Edén, donde había cargado más de 30.000 kilos de rolos con destino a la planta de celulosa de UPM en Río Negro.
Un equipo de EL TELEGRAFO se trasladó al lugar y a su llegada, sobre la senda Este, había una larga fila de camiones, ómnibus y vehículos particulares, puesto que los vehículos siniestrados cortaban el tránsito en ambos sentidos. En el lugar trabajaban Policía Caminera de Paysandú, Bomberos de Young, Policía Técnica y de la Seccional Quinta de Río Negro, así como la jueza de Primer Turno del mismo departamento.
Caminera se encargaba de desviar el tráfico de Tres Bocas hacia Young por Ruta 25 en tanto se estimaba que el corte en la carretera podía extenderse unas 6 horas, hasta las 4 de esta madrugada.
La oscuridad de la noche y los daños de los vehículos hacían que la escena se tornara poco clara. Los vehículos habían quedado destrozados, conformando una masa de metales donde resultaba casi imposible determinar qué correspondía a cada uno.
Sí podía apreciarse que el motor completo de uno de ellos –el Scania— se había desprendido y estaba a unos metros delante de la cabina correspondiente. Mientras una de las cabinas -- la del camión Scania-- había quedado sobre la faja natural Este, la del Volkswagen permanecía sobre los restos de la caja del primero. Una de las víctimas que habría sido rescatada por particulares presentando signos vitales estaba ya sin vida dentro de una unidad médica móvil de ASSE, mientras los sanduceros permanecían aprisionados entre los hierros retorcidos, por lo que personal de Bomberos --munido de herramientas hidráulicas y ayudado por maquinaria pesada-- trabajó arduamente y por largo rato en la liberación de los cuerpos.
Posible medida
Ante tan terrible escena, compañeros de los camioneros fallecidos que se encontraban en el lugar barajaban la posibilidad de --como forma de manifestar el duelo-- negarse a levantar carga esta mañana en sus respectivos lugares de retiro.
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