Locales | 01 Jun “Estamos realmente contentos porque el SIGA (Sistema Nacional de Garantías) ha otorgado al día de hoy más de dos mil garantías y por lo tanto hay más de 1.700 empresarios que se han beneficiado con esta garantía nacional, y en Paysandú tenemos una muy buena recepción. Están todas las instituciones adheridas al SIGA trabajando en este instrumento y tenemos cuarenta y tres garantías otorgadas en este departamento, pero esperamos que el número crezca en los próximos meses”, dijo a EL TELEGRAFO la coordinadora general del programa, contadora Andrea Gandolfo.
“Tenemos el 42 por ciento de las garantías colocadas en pequeñas empresas, un 30 por ciento en microempresas y el 28 en mediana empresa”, expuso, para acotar que “en Paysandú la herramienta ha sido utilizada por empresas del área del comercio, servicios y sector agropecuario”.
“Debemos tener en cuenta que Paysandú ha tenido un gran crecimiento comercial y de servicios y esperamos que también se pueda dar en otros sectores. El agro está también creciendo mucho en la colocación de garantías, y nosotros trabajamos con las cámaras de servicios agropecuarios, las asociaciones de micro y pequeños empresarios y la idea es que se difunda más aún el instrumento, que los empresarios lo conozcan”, amplió.
Destacó que el SIGA es administrado por Conafin Afisa, una empresa que es cien por ciento propiedad de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) y es regulada por el Banco Central del Uruguay.
“La Corporación llegó al diseño de un instrumento que fuera fácil y sencillo de operar para los empresarios y que sirviera a su vez a los bancos, y a partir de julio de 2009 estamos trabajando en esta dirección. Surgió a partir de una encuesta que indicó que uno de los problemas que tenían los empresarios para acceder a un crédito era la falta de garantías”, apuntó la entrevistada .
Recordó que “los bancos tienen una normativa del Banco Central que tienen que cumplir y muchas veces es requisito fundamental para operar una garantía y la nuestra está al mismo nivel de una hipoteca, de un bien inmueble, por lo que es una muy buena garantía para el banco y para el empresario”.
Consultada respecto a si en algunas oportunidades ha debido operar la garantía SIGA por el no pago de los créditos, Gandolfo sostuvo que “en realidad de las dos mil garantías que hemos entregado llevamos cinco casos en los que hemos tenido que hacer pago de la garantía porque el crédito se había caído. Es un indicador de siniestralidad muy bajo, que si lo comparamos con otros sistemas que son exitosos en América Latina, realmente estamos al mismo nivel que ellos con este indicador”.
“Los bancos son muy cuidadosos del instrumento y también los empresarios, que generan con SIGA cierto compromiso porque es la oportunidad de crecer y desarrollarse, de ingresar al sistema financiero, de adquirir ese crédito y poder operar nuevamente, porque puede hacerlo las veces que quiera con nuestra garantía”, precisó.