Desde advertencia
a remate judicial

Locales | 02 Jun La morosidad total que los contribuyentes sanduceros tienen con la Intendencia promedia el 35% en pesos sobre la recaudación global por concepto de impuestos y tasas, mientras que en bienes implica casi el 50% de todos los aforos que hay en Paysandú, considerando Contribución Inmobiliaria y patente de rodados. Para disminuir estos porcentajes, además del plan de facilidades que se aprobó en el marco de las acciones “amigables”, se tomarán medidas como el pase de los deudores al Clearing de informes y se hará una cartera de deudores que será administrada por un fideicomiso con una institución bancaria.
El director general de Administración de la Intendencia de Paysandú, Heber Coello, dijo además a EL TELEGRAFO que los vehículos empadronados en otros departamentos pero que circulan en Paysandú, significan una evasión de unos 2.700.000 dólares anuales, particularmente los de mayor valor de mercado.
Morosidad creciente
La falta de pago de los tributos municipales ha ido en aumento en los últimos años, llegándose a cifras que preocupan por su incidencia en el presupuesto departamental.
Tomando en cuenta la recaudación en pesos, los ciudadanos pagan un 35% menos de lo que se debería. Sin embargo, dejando de lado los montos y considerando la cantidad de bienes que deberían pagar --casas, terrenos, campos, autos, motos y otros vehículos-- la morosidad es mayor: más del 49% de los bienes que hay en el departamento no pagan el tributo que corresponde.Particularmente se da una mayor morosidad en las motos, donde el 55% de los birrodados que circulan con chapa local no pagan la patente. Según Coello, se ha constatado que particularmente las motos que son multadas “no pagan la multa y también dejan de pagar la patente”.
Urbanas y rurales
También en los inmuebles hay una importante evasión de pago. En el caso de los padrones urbanos, el 38% de los propietarios no pagan la Contribución Inmobiliaria, mientras que los padrones rurales tienen una incidencia del 30% en el total.
De todos éstos, hay distintos niveles de conducta en el pago. “Hay padrones con deudas desde hace mucho tiempo”, explicó el jerarca. La mayoría de los deudores “regularizan cuando las distintas administraciones hacen convenios y beneficios, pero algunos dejan de pagar”. En esos casos, usualmente se dan facilidades de pago y quitas de multas y recargos de las deudas, pero además el contribuyente debe pagar puntualmente los tributos actuales, lo que determina un doble pago: la cuota por financiación y el pago del tributo actual. Muchos dejan de pagar ambas cosas aunque hayan firmado el convenio. En esos casos, lo que pagaron se acredita a la deuda más antigua, por lo que no está al día.
Deudas por 10 años
Las deudas por contribución inmobiliaria prescriben a los 10 años y las de rodados a los 5 años. Esto implica que la Intendencia tiene casos en que debe notificar antes de esos plazos a los deudores para que no se pierda ese dinero adeudado. Por ejemplo, si alguien no pagó durante 12 años la Contribución Inmobiliaria, la Intendencia podrá cobrarle los últimos 10, y desaparece la deuda de los primeros dos años.
Para evitar esto, en la pasada administración municipal del intendente Julio Pintos comenzó a desarrollarse un programa informático que “avisa” cuando se dan esos casos. Coello dijo que en esta administración se está terminando de hacer ese trabajo, que será luego manejado por la “Unidad de recuperación de activos y cobro de adeudos” que se creará en la Dirección de Hacienda.
Estos casos se presentan eventualmente, tanto es así que la propia Intendencia tiene desde el presupuesto de 2000 que la prescripción se hace de forma administrativa cuando el contribuyente se presenta y pide que le quiten los adeudos anteriores a 10 o 5 años, según corresponda. En el presupuesto de la administración Bentos, se prevé que directamente la Intendencia haga ese descuento “de oficio”, sin necesidad de que haya un pedido del contribuyente. Es decir que cuando se vea que un padrón debe desde hace --por ejemplo-- 11 años, se quita automáticamente el primero al no ser legalmente reclamable.