Locales | 29 May El aeropuerto internacional de Salto, Nueva Hespérides, se afianza como terminal aérea regional para vuelos de pasajeros, tras el anuncio en la víspera de un vuelo que unirá dos veces por semana la capital salteña con Foz de Iguazú, en el extremo oeste del estado brasileño de Paraná, que integra el triple conglomerado de ciudades con Ciudad del Este en Paraguay y Puerto Iguazú en Argentina, con una población conjunta de 650.000 personas. Las principales atracciones de la zona son las Cataratas de Iguazú y la represa de Itaipú.
El intendente de Salto, Germán Coutinho, acompañado por representantes de la empresa BQB Líneas Aéreas, que realizará los vuelos, brindó la información y destacó la importancia del transporte aéreo para el desarrollo de la región. Dijo que el aeropuerto le brinda a Salto “la posibilidad de estar en el mapa del mundo”.
La nueva línea Salto-Foz de Iguazú comenzará el venidero domingo 26 de junio y tendrá dos frecuencias semanales, los miércoles y domingos, con un vuelo de 90 minutos y un costo de 207 dólares ida y vuelta.
La Intendencia de Salto considera “muy importante el esfuerzo y la apuesta de la empresa BQB y el significado que tiene el aeropuerto internacional de Nueva Hespérides para el departamento, acercándonos al mundo” a través de puentes aéreos con toda la región, consideró Coutinho, tomando en consideración que la misma empresa aérea realiza también vuelos a Buenos Aires, con tres vuelos semanales -martes, jueves y domingo-, a los que se agrega una cuarta frecuencia los miércoles a las 9, a partir del 15 de junio. El precio por tramo es de 49 dólares. En la ruta a Montevideo, BQB también aumentó frecuencias, de cuatro a seis semanales.
Paysandú en tanto, se reafirma como aeropuerto internacional para vuelos empresariales, con 45 vuelos en lo que va del año, y podría constituirse en un aeropuerto binacional, una suerte de “zona franca aérea” en la que los pasajeros que utilizan vuelos originados en uno de dos países fronterizos pueden volar al otro territorio con un solo proceso de control migratorio y aduanero. Uno de los más importantes núcleos binacionales de este tipo es el que une a Tijuana en México con San Diego, California, Estados Unidos.
No obstante, el real concepto de “aeropuerto internacional binacional” se corresponde con, por ejemplo, el proyecto La Quiaca (Argentina)-Villazón (Bolivia) -aún en etapa de proyecto-, donde dos países utilizan un mismo aeropuerto (en este caso La Quiaca), comparten -como en el puente internacional Paysandú-Colón- un control integrado de Migración y Aduanas, y además las instalaciones aeronáuticas. La operativa reduce costos y aumenta el tráfico, lo que implica una mejor utilización de los recursos, facilita la incorporación de tecnología y mantiene en buen nivel de capacitación y experiencia al personal en tierra.