Deportes | 29 May No tuvo ni gracia. La superioridad fue tan clara, que Manchester United rápidamente fue sometido en Londres por un imparable Barcelona, que con un claro triunfo por 3 a 1 se quedó con la Liga de Campeones de Europa, por tercer vez en cinco años.
Los catalanes, liderados desde el banco por Pep Guardiola y en la cancha por un tridente imparable como lo es el que conforman Messi, Iniesta y Xavi, humillaron a los diablos, que poco pudieron hacer para contrarrestar el juego y el vértigo que propone el que es, sin lugar a dudas, el mejor equipo del mundo.
El Manchester de Alex Ferguson solo pudo hacerle frente al equipo español durante los primeros minutos, hasta que el Barcelona se enchufó definitivamente para controlar la cancha, el trámite y el juego, siendo por momentos tan superior a su rival, que parecía que los ingleses solo esperaban el pitazo final.
Pedro en el primer tiempo, y Messi y Villa en el complemento, tiraron por tierra toda esperanza del Manchester, que había igualado injusta y transitoriamente por intermedio de Rooney.
Pero los catalanes despertaron y dejaron en claro que hoy, en el mundo, no hay equipo que pueda hacerle frente al azulgrana.