Nacionales | 30 May Vientos de cambios
Las cosas están candentes en el Frente Amplio y el ex presidente Tabaré Vázquez puso manos a la obra para poner paños fríos a la cuestión. Es por eso que propondrá en las próximos días una “renovación profunda e inevitable” de la coalición de izquierda, según informó El País.
“Tabaré va a plantear ideas propias acerca de la reestructura y sus iniciativas van a estar dirigidas a la fuerza política; él se va a enfocar a eso y no tanto al gobierno”, dijo al matutino un allegado a Vázquez. El fracaso de la anulación de la ley de Caducidad dejó al descubierto el desequilibrio interno entre las bases y los sectores políticos que integran el Frente Amplio. Entonces, en la coalición inició una movida para quitarle poder a las bases, que tienen la mitad de los integrantes del Plenario Nacional.
Asamblea Uruguay hizo un planteo para alcanzar la paridad entre bases y grupos políticos dentro del Congreso. La propuesta es apoyada por Nuevo Espacio y Alianza Progresista, sus aliados en el Frente Líber Seregni. El senador Carlos Baráibar afirmó que se intentará tejer un consenso con los demás sectores para que prospere la iniciativa en el próximo Plenario, donde se requieren de dos tercios de votos de los presentes para su aprobación.
Pero en caso de que fracase la negociación, hay un plan B: Asamblea Uruguay convocará a un “plebiscito interno” para que los frenteamplistas decidan si aceptan un cambio de estructura y sobre qué criterios. No obstante, el Congreso será el órgano que en última instancia definirá si acepta o no el cambio de representatividad de las bases. “La idea no es dejarlos sin representación, pero sí exigirles un mínimo de votos”, sostuvo. Para Baráibar, este mecanismo de democracia directa previsto en el estatuto del Frente Amplio “pesa por sí solo y condiciona cualquier tipo de decisión”.
Proliferación de ideas
Pero como ideas sobran, todos quieren plantearlas. El Partido Socialista y la Vertiente Artiguista en principio no acompañan la iniciativa, ya que trabajan en la confección de propuestas paralelas. El senador Enrique Rubio, líder de Vertiente Artiguista, adelantó al matutino antes citado que presentará la próxima semana otro plan para cambiar las mayorías que se exigen en la toma de decisiones dentro del Plenario, para evitar desencuentros entre la fuerza política y el gobierno.
El presidente del Partido Socialista, Reinaldo Gargano, está de acuerdo en que “hay que ajustar” la estructura frenteamplista al caudal electoral de los sectores, pero sin “borrar todo lo que son hoy las bases”. Mientras que la senadora socialista Mónica Xavier afirmó que su partido entiende que hay que adecuar la estructura no solo en cuanto a las bases sino también los sectores. “Hay grupos que no tienen necesidad de estar en todas las líneas de representación y pueden ser tan útiles como otros que por su desarrollo pueden estar en otros ámbitos”, opinó.
Algo huele mal
Los recientes cambios en el Instituto del Cáncer dejan entrever que algo no está funcionando bien. Es por eso que el Partido Nacional convocará al ministro de Salud, Daniel Olesker, y al directorio de ASSE para que expliquen la situación “caótica” del INCA, por renuncia del director, Mario Varangot, y remoción de una funcionaria. Y no descartan una interpelación.
El diputado nacionalista Pablo Abdala indicó a Últimas Noticias que junto al presidente de la Comisión de Salud, el también nacionalista Antonio Chiesa, convocarán a las autoridades sanitarias al Parlamento. Para Abdala, los problemas trascienden al INCA. Según el legislador, en ASSE “hay ilegalidades por doquier” y “se ha convertido en un centro de disputa de poder e incluso de clientelismo político y sindical”. Considera que la situación de Carmen Vallejo, la funcionaria que fue removida de su cargo de administradora después de 32 años de servicio, “demuestra que aquí no hay miramientos, con tal de ganar espacios para promover afiliados al sindicato o correligionarios”.
“Vamos a reclamar responsabilidades y el ministro es indispensable que venga. Tiene dos caminos, o acepta la situación tal cual es y por lo tanto remueve a las autoridades de ASSE, o se pega a ellos y entonces el responsable político será el ministro”, afirmó Abdala. Entiende que la situación del INCA es un eslabón más en las diversas irregularidades que han pasado en distintas reparticiones de ASSE. Olesker, por su parte, ya manifestó que ASSE “es un organismo descentralizado y tendrá sus razones” pero que no tiene problemas de brindar información a los parlamentarios.
“Juego político”
El director social de ASSE y representante de los usuarios en el directorio, Wilfredo López, indicó al mismo matutino que “no se puede negar el juego político”. “Nosotros, ni cerca porque no vinimos para eso”, aclaró rápidamente. “Vinimos con una perspectiva de trabajo social; más allá de que tengamos concepciones definidas, creo que cualquier dependencia política te condiciona y obliga a discriminar”, agregó.