Nacionales | 01 Jun Las aspiraciones de Saravia
El senador Jorge Saravia ha estado últimamente en el tapete por sus diferencias con el Frente Amplio y ahora quiere impulsar el crecimiento de su movimiento. Y parece que eso lo ha impulsado a querer alguito más: la Presidencia. Saravia admitió que se siente “capacitado” para ser presidente y por eso trabaja para definir los lineamientos programáticos de su movimiento, Patria Grande, y buscar aliados. La intención no es “estar detrás del herrerismo o del aliancismo. Queremos nuestro propio espacio. A mí no me interesa ser compañero de fórmula”, dijo a Últimas Noticias. Aseguró que varios dirigentes lo presionan “todos los días” para que trabaje en su posible postulación a la Presidencia de la República en las próximas elecciones nacionales de 2014. “No lo descarto. Me siento capacitado para ser presidente”, agregó. Mientras tanto, busca aliados en todos lados. Saravia mantiene reuniones con legisladores y dirigentes frenteamplistas, colorados y nacionalistas, algunos de ellos interesados en sus propuestas y otros en incorporarlo a sus filas. “Voy a encabezar mi movimiento. Estamos para algo más grande. Cuando tengamos todo listo en materia programática, veremos las posibles alianzas”, subrayó.
“Estoy lejos del Frente Amplio”
Saravia confirmó que ya no forma parte del Frente Amplio, aunque no aclaró cuándo concretará su ruptura de manera formal. “Estoy lejos del Frente Amplio, eso es claro. Son muchas las diferencias programáticas. Ahora estamos trabajando con varios dirigentes de todos los partidos políticos en un movimiento alternativo”, dijo.
Aseguró que su búsqueda de un espacio alternativo responde a lo que considera un “rotundo fracaso del Frente Amplio” en la aplicación de su propuesta de gobierno. “Teníamos un presupuesto que fue elevado para mejorar la educación y eso no pasó. Tenemos también una política de Defensa que no está aliada al desarrollo estratégico del país. No se piensa en la integración al continente y cómo insertarnos en el mundo”, acotó. Considera que la coalición desvirtuó su programa y se estancó en materia ideológica. “Más allá de las reformas estructurales en la izquierda, en las que estamos de acuerdo, muchos se quedaron en la década del ‘60 e impiden la renovación”, sostuvo.
“Conflicto profundo”
Y siguiendo con Saravia, el presidente del directorio del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, habló sobre el senador frenteamplista y su acercamiento al nacionalismo. “Todos sabemos que tiene un conflicto profundo con lineamientos del Frente Amplio”, dijo a radio Carve. Pero puntualizó que Saravia no tomó ninguna decisión política sobre su futuro aunque destacó que actualmente mantiene coincidencias con dirigentes blancos.
Bronca con Mujica
El senador colorado Pedro Bordaberry está malísimo con el presidente José Mujica y se quejó de que el proyecto de ley que reglamenta el Plan Juntos está “durmiendo” en el Parlamento. “Da bronca lo de Mujica”, dijo el líder del Partido Colorado. Si bien se viene implementando en varios puntos del país a partir de fondos privados como las donaciones, el plan de vivienda para personas de bajos recursos no puede todavía utilizar los recursos previstos en el Presupuesto, ya que no cuenta con sanción parlamentaria.
“La semana pasada pedí expresamente a la presidenta de la Comisión de Vivienda del Senado, Lucía Topolansky, que lo ponga en el orden del día. No lo ha hecho”, expresó en su cuenta de Twitter. Señaló que el presidente “ahora culpa al Parlamento. Lo arreglaba hablando en su casa. Su mujer es la que lo tiene durmiendo. Basta de improvisar”.
“Es una canallada”
Otro que está furioso es el diputado nacionalista Javier García pero con la opinión de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, calificándola de “una canallada” y por eso reclamó al canciller Luis Almagro que presente una protesta formal ante ese organismo. Al inaugurar la sesión del Consejo de Derechos Humanos, Pillay dijo que “se sigue haciendo cuesta arriba abordar el legado de muchos años de abusos sistemáticos por parte del Estado, como muestra el reciente rechazo por parte de la cámara baja del Parlamento de Uruguay a derogar finalmente la ley de Caducidad”. García afirmó a El País que las palabras de Pillay son “una intervención flagrante en asuntos internos, una violación a la autodeterminación de Uruguay a decidir sus asuntos y un ataque al Parlamento”. “Es una canallada decir lo que dice esta persona, en el sentido de que esta decisión de un Parlamento independiente puede llevar no solo a la violación de los derechos humanos a futuro, sino a la corrupción y al crimen organizado”, añadió el diputado nacionalista. Agregó que si la Cancillería “se aprecia de defender los intereses de Uruguay, no puede dejar pasar que un organismo internacional se abrogue el derecho a agraviar a los uruguayos y a su Parlamento que deciden sus cosas sin pedirle permiso a nadie”.