En tres años

Locales | 01 Jun En Uruguay descendió la cantidad de fumadores a partir de las restricciones legales que prohíben fumar en espacios cerrados, pasándose de un 32% de fumadores en 2006 a 24% en 2009, según lo informado por la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer en el Día Mundial Sin Humo de Tabaco y el Ministerio de Salud Pública, en base a la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (GATS, por sus siglas en inglés), realizada en nuestro país en 2009.
En tanto, en el mismo período descendió un 25% el ingreso hospitalario por infarto cardíaco y descendió de 30 a 18% el número de personas que comienzan a fumar entre los 12 y los 17 años de edad, todo lo cual se adjudica a las políticas instrumentadas por el país en materia de control de tabaco.
“Somos el primer país de América 100% libre de humo de tabaco en ambientes cerrados de uso público y el 44% de los fumadores pensaron dejar de fumar gracias a las advertencias sanitarias en cajas de cigarrillos que son grandes, claras y específicas sobre la magnitud del daño del tabaco”, expresó la referida comisión al hacer referencia a las últimas estadísticas en la materia al conmemorarse en la víspera el Día Mundial Sin Humo de Tabaco, instancia que surge del convenio marco de control del tabaco promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Tenemos una amplia prohibición de la publicidad. Todos los fumadores pueden acceder a tratamientos para dejar de fumar, disponemos de medicación gratuita, elaboramos una Guía nacional para el tratamiento del tabaquismo, capacitamos en forma gratuita a profesionales de salud y este tema ha sido incluido en el plan de estudios de la Facultad de Medicina, en tanto los productos de tabaco pagan IVA, además de prohibirse la venta a menores de 18 años y la venta de cigarrillos sueltos”, agregó.
POLÍTICA ANTITABACO
Por su parte, el ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, señaló que las acciones de gobierno lograron transformar las directrices del Convenio Marco en una política integral y sostuvo que “la política gubernamental apuntó a un ambiente 100% libre de humo de tabaco”. También se publicitaron actividades deportivas u otras que asociarán al tabaco con el concepto “calidad de vida”, apuntó Olesker. “Como forma de fortalecer la política antitabaco se promocionaron acciones de cesación obligatoria, como la prohibición de fumar en lugares cerrados y se prohibió el término light en los productos y se aumentaron los precios de las cajillas de cigarro”, añadió.
Concretamente, el precio de los cigarrillos aumentó un 57% entre los años 2005 y 2010, lo que ha contribuido significativamente a disminuir el consumo.
Uruguay ratificó el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco en 2004, que tiene como finalidad que los países cuenten con un respaldo frente a las políticas de promoción de salud. En junio de 2003, Uruguay se convirtió en el país número 31 en suscribir el convenio marco que hasta el momento integra a 173 naciones. Actualmente este primer tratado sanitario creado por la OMS está enfocado en controlar el tráfico ilícito de tabaco en zonas fronterizas.
PUBLICIDAD Y
VENTA A MENORES
Dos de las debilidades principales del país frente a los compromisos asumidos con el referido Convenio Marco de la OMS son los que refieren a la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco y la venta a menores. En este sentido, el artículo 13 del convenio establece la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco en el entendido que la misma aumenta el consumo de un producto que mata a la mitad de sus consumidores regulares.
Sin embargo, en nuestro país aún persiste la publicidad adentro de los lugares de venta de productos de tabaco y desde febrero de 2010 Uruguay no cumple con el compromiso adquirido de prohibir totalmente la publicidad.
La citada prohibición tiene por finalidad proteger fundamentalmente a los menores, para los cuales también está prohibida la venta de tabaco. No obstante, la fiscalización es insuficiente al igual que el cumplimiento de la ley que prohíbe su venta y la de cigarrillos sueltos a menores de 18 años.