Nacionales | 07 Jun senador Jorge Larrañaga, propuso convocar a los partidos políticos para evaluar cambios en la educación. Acompañado por el senador Eber Da Rosa y el diputado Daniel Mañana, Larrañaga se reunió con el presidente José Mujica para evaluar los cambios que la ANEP y el gobierno impulsan para la educación, en función de los acuerdos alcanzados oportunamente por la comisión multipartidaria.
Larrañaga enfatizó su compromiso con una “agenda positiva” y con una “oposición constructiva”, para propiciar que los desafíos de la educación nacional se constituyan en una política de Estado. “Sería mucho más fácil sentarnos en la vereda de enfrente a tirar piedras”, acotó. Puntualizó que Mujica coincidió en que “sería positiva una convocatoria para retomar los acuerdos educativos de hace un año y ver cómo seguimos, en algo en lo cual está involucrado el destino de los hijos de todos los uruguayos”. Precisó que las ideas transmitidas al presidente no son esencialmente novedosas e incluso algunas ya se están instrumentando. No obstante, dijo que se planteó la necesidad de apoyar el proyecto de ley que modifica la integración del Instituto de Evaluación Educativa.
El senador Eber Da Rosa --autor del proyecto de ley-- señaló que se promueve que el Instituto de Evaluación Educativa incluya a representantes de los partidos políticos, de forma de mejorar los mecanismos de “control social” del organismo. Añadió que el proyecto también establece pruebas de evaluación obligatorias, pautadas en función de estándares internacionales.
Por otra parte, el Monitor Educativo 2010 elaborado por la ANEP revela que se mantienen bajos niveles de repetición escolar en los últimos dos años. El consejero de Educación Inicial y Primaria, Héctor Florit informó que el monitor revela que se mantienen niveles de repetición bajos, del orden del 6%, que son los mínimos históricos. Este porcentaje se alcanzó en 2008 y se mantuvo con leves variantes en los años 2009 y 2010. La reprobación se da más en Montevideo y en primer año. Señaló que la mayoría de los casos de repetición obedece a objetivos de aprendizaje no logrados. En un porcentaje muy menor es la asistencia intermitente, es decir el ausentismo grave.
“Estamos en el mínimo histórico y muy próximos al mínimo posible”, aseguró Florit. Excepto en aquellos contextos más críticos, donde aún se mantiene un porcentaje del 9 o 10%, en el resto, que cae a términos de un 3, 4 o 5%, parecerían guarismos difíciles de abatir en un sistema donde no existe la promoción automática. Si en una clase de 25 alumnos repite uno, es factible que esté asociado a dificultades específicas de aprendizaje o a ausentismo prolongado por razones médicas o de otra naturaleza, por lo que se puede decir que el país se acerca a los mínimos estructurales.
Para revertir estas situaciones más “rebeldes”, Florit entiende que en los contextos más críticos se debe profundizar una línea de trabajo que se viene desarrollando, que consiste en atender en forma diferencial a los chicos que tienen más dificultad (escuelas de tiempo completo; programas Aprender, Cero Falta, Maestro+Maestro; campamentos educativos, escuelas de verano y todas las iniciativas que hacen que cada niño tenga un apoyo oportuno en su dificultad particular). Este acompañamiento pedagógico es una forma de prevenir el fracaso escolar y hacer de la escuela un espacio disfrutable, gratificante y de altas expectativas de logros para todos: niños, maestras y familias.