Locales | 08 Jun MONTEVIDEO (Por Ted dy Alvarez). En el foro sobre seguridad ciudadana celebrado en el edificio anexo al Palacio Legislativo, la ministra del Tribunal de Apelaciones en lo Penal, Dra. Anabella Damasco, propuso reinstalar los juzgados de faltas como solución alternativa para descongestionar la justicia penal, de forma que los jueces penales puedan dedicar todo su tiempo a los casos realmente graves. La Dra. Damasco, que es además presidenta de la Asociación de Magistrados, dijo a EL TELEGRAFO que “en casi todas las legislaciones está previsto lo que conocemos ahora como mediación en conflictos civiles”, para tratar “problemas de vecindad, delitos que tienen pena de multa, lesiones”.
“En todo país donde el proceso penal existe, el sistema reposa no en llevar el 100% de los casos a juicio -como se hace acá, donde se lleva todo a juicio- sino en esa derivación que mencioné. En el caso de un accidente de tránsito, en el que usted salió con alguna leve lesión -si hay una muerte es distinto- lo que usted pretende es que el conductor le pague los daños ocasionados y que además, que aprenda a manejar bien, para lo que la Intendencia deberá derivarlo donde corresponda para que cumpla el aprendizaje”, ejemplificó.
“Esto simplifica, descongestiona, porque los juzgados penales acá están saturados y uno debe juzgar un raspón que le hicieron en un accidente de tránsito, al lado de un caso impresionante, gravísimo”, argumentó. Asimismo, calificó como “fundamental” volver a instalar “los juzgados de faltas”, los que “tienen esa competencia específica que ejemplifiqué antes”.
También reconoció que cuando había juzgados de faltas, “existían pero casi no tenían trabajo”, por lo que “cuando salió la nueva ley laboral” y los jueces laborales “estaban desesperados porque no daban abasto”, hubo que “transformar los juzgados de faltas en laborales”, pero estimó que actualmente, “hay un como un elenco de situaciones para resolver a ese nivel”.
“Cuando uno está de turno, vienen a denunciar que el vecino lo miró mal, o que el zapatero le arregló mal los zapatos, lo que no constituye ningún delito. Además si el zapatero me arregló mal los zapatos voy y lo rezongo, pero no lo voy a denunciar a la comisaría”.
“Lo que pasa con ese tipo de cosas, es que como no tienen una solución a nivel judicial, a veces esas mismas situaciones derivan en hechos mayores” concluyó.