Nacionales | 10 Jun El presidente José Mujica defendió su idea de gravar con más impuestos las grandes propiedades rurales, proyecto que ha generado divisiones en el propio Frente Amplio y que es resistido por el vicepresidente Danilo Astori, quien dijo que la iniciativa “cambia las reglas de juego” y no es una buena señal para los inversores. Mujica dijo que se opone “al castigo tributario a la clase productora rural, pero hay un sector muy fuerte, unas 1.200 empresas, que se han favorecido enormemente por la suba del valor de la tierra, y a esas les pedimos ‘una manito’”.
“Algunas trabajan bien, y la propuesta que hacemos la pagan ‘a las risas’, y otras no trabajan tan bien pero tienen muchísima tierra”, indicó el mandatario, agregando que “si son especuladores les va a doler y entonces tendrán que producir”.
En su audición radial “Habla el presidente”, Mujica sostuvo que el impuesto está dirigido a quien hace 10 años compró algo por 300 dólares y ahora vale 3.000 dólares. “A ese señor le estamos pidiendo: ‘loco dame una manito’. ‘Una manito’ para mejorar las vías de comunicación en el Interior; para que esos fondos se distribuyan”, afirmó. Aseguró que “acá no hay revolución”, pero “vos que has hecho ‘una torta de guita’ de capital, tus hijos van a recibir una fortuna caída del cielo que no es hija del laburo, es hija de la estabilidad de una sociedad que te pide algo”, indicó. “Luchamos contra la concentración, y la tierra es lo que más se ha concentrado en estos años”, concluyó Mujica.
Curiosamente, a la misma hora que Mujica hablaba en su audición radial, el vicepresidente Danilo Astori indicaba en radio El Espectador que el impuesto propuesto puede producir el efecto contrario en los productores con poca capacidad contributiva y no terminará con la concentración de la tierra. Sostuvo que el proyecto “cambia las reglas de juego” y no es una buena señal para los inversores. Añadió que Uruguay ya tuvo un impuesto a la tierra y que las experiencias no fueron buenas. Destacó que el impuesto es “muy limitado” en su recaudación y que puede “agudizar” la concentración de la tierra.
“No lo veo capaz de frenar la concentración de la tierra, sino que incluso en algunos casos la puede agudizar, porque puede haber productores que no soporten el impuesto y tiendan, a través de medidas relativas a su propiedad, a tomar decisiones que concentren aún más la tierra”, expresó Astori, quien presentará una propuesta alternativa el próximo lunes en el Consejo de Ministros. El plan tributario de Mujica propone “gravar la concentración” de la tierra con el aumento de los impuestos que pagan los productores de más de 2.000 hectáreas.
“Un productor sojero de 1999 hectáreas con altísimos niveles de productividad y altísimos ingresos no pagaría este impuesto, en cambio un ganadero muy modesto con 3.000 o 4.000 hectáreas en el basalto estaría pagando este impuesto y le va a doler mucho si se le instala así”, opinó el vicepresidente.