LUIS ALBERTO LACALLE EN LA REGIONAL NORTE DE UDELAR

Locales | 04 Jun Más como charla histórica, análisis actual y con un esbozo de lo que puede esperarse hacia 2050, el expresidente Luis Alberto Lacalle participó en el ciclo de charlas sobre “Uruguay hacia el 2050” organizado por la Regional Norte de la Universidad de la República en el marco de las actividades en el Bicentenario del proceso de independencia.
Con más de 250 participantes en el aula magna “Eugenio Cafaro”, Lacalle disertó ante dirigentes políticos de todos los partidos, docentes, estudiantes y otros ciudadanos, destacando que estaba orgulloso de estar en la Universidad, donde se formó como abogado.
Haciendo una composición histórica, Lacalle dedicó buena parte de su hora y media de charla a dar su visión de la historia desde la época de la Colonia, el nacimiento de la Banda Oriental y todo el proceso independentista con sus antecedentes regionales, como en Estados Unidos o Brasil.
Un Tala entre piedras
Calificó a la Banda Oriental y luego al Uruguay como “un Tala que crece entre dos piedras”, refiriéndose a las dificultades que tuvo y tiene el país para desarrollarse entre Argentina y Brasil.
En un largo proceso donde no faltaron los juicios de valor sobre hechos históricos, Lacalle aclaró que a su parecer ese repaso era necesario, destacando algunos “mojones” históricos que nos forjaron como nación. Mencionó a José Artigas cuya figura “no pertenece a ninguna fracción política” sino que “es de todos”, a la transformación en la educación pública en 1875 con José Pedro Varela y la laicidad, obligatoriedad y gratuidad, así como la aparición y permanencia de los partidos políticos a lo que se sumó el protagonismo del voto después de la revolución de 1904. Definió esto como las “columnas” sobre las que se basa el país y le dieron “fortaleza y flexibilidad”.
Así llegó hasta 1963, donde aclaró que su comentario sería subjetivo porque “hace 51 años que soy protagonista de la historia del país”, aunque dijo que intentaría ser “ecuánime” en su relato, recordando que en la dictadura entre 1973 y 1985 fue secuestrado, sufrió bombas, fue detenido y le llegó un vino envenenado, lo que calificó como “lecciones” y que no guarda rencor aunque dijo que lo ocurrido en esa época dejó cicatrices y heridas que aún perduran.
Ya pasado 1985, con el retorno a la democracia, Lacalle habló más sobre la realidad del país desde su punto de vista que del futuro de los próximos 40 años.
El sueño uruguayo
Dijo que la “clave” del país está en mejorar la educación, la cual consideró está pasando una etapa compleja, y que debería haber cambios para evitar un descenso en la calidad de futuro que tendrá el país.
Fue bastante duro al recordar que “la educación pública supo ser en una época no solo igual sino mejor que la privada”, y que por eso tuvimos “el país que conocimos”, poniendo como ejemplo el caso de Tabaré Vazquez, nacido en el barrio La Teja, hijo de un obrero, fue médico, empresario y Presidente de la República. “El sueño del uruguayo”, graficó.
Dijo también que espera que Uruguay sea “un país de más ideas y menos ideologías” y que ahora “estamos desmontando las barreras ideológicas” que separan a la sociedad, poniendo como ejemplo que “ahora no todo debe ser privado, no todo debe ser estatal”, mencionando específicamente el neoliberalismo y el marxismo. Al respecto dijo que tampoco se debe hablar de “lucha de clases, sino de competencia de clases; el trabajador que quiere mejor salario y el empresario que quiere mayores ganancias”.
“Injusticia” en
la educación
Señaló que, ahora, una grave “injusticia en la sociedad es esa diferencia de calidad educativa que el que paga o hace sacrificios para pagar puede tener una educación mejor que el otro que está librado a la mala calidad de la educación pública”. Calificó el momento como de “crisis” en la educación pública.
Llamó a cambiar los problemas que tiene Uruguay y mejorar las posibilidades de futuro en el marco de la “unidad nacional”, aclarando también que para eso debe hacerse hincapié en tres elementos que consideró fundamentales, como es “la patria, la familia (incluyendo al individuo) y sus valores y la educación”, que definió como “el tema más importante de nuestro país”.
Dirigiéndose a los estudiantes, dijo que “espero un tiempo muy fermental” para el país, afirmando que “no hay que ser conservador”.
El mercosur se murió
En otro orden, y sobre el presente y futuro comercial exportador de Uruguay, afirmó que “el Mercosur se murió porque el comercio lo hace solo Brasil. Se hace cómo y de la manera en que Brasil lo quiera. Ese no fue el cometido con el que fue creado el Mercosur”. Parafraseó al expresidente Julio Sanguinetti en cuanto al Mercosur: “estamos bien, pero vamos mal”.
Lacalle señaló que esta frase resume la complicación de este mercado regional para el país y la necesidad de buscar otros mercados. También se refirió al valor del dólar en relación a las exportaciones y a la necesidad de agregar valor al producto, poniendo como ejemplo la cadena láctea y el súmmun de exportación de inteligencia, como son “los más de 100 millones de dólares que Uruguay exporta en software”.