Homenaje a Fernando Baccaro

Locales | 09 Jun En la sesión especial de la Junta Departamental celebrada en la víspera, conmemorativa del Día de la Ciudad, se homenajeó la memoria de Fernando Miguel Baccaro. Ante una sala colmada, el Dr.Daniel Damico efectuó una semblanza breve, precisa y muy sentida por la entrañable amistad que los unió desde la infancia.
La sesión fue presidida por el edil Arturo Terra, siendo invitado a ocupar la mesa el secretario general de la Intendencia de Paysandú, Horacio De los Santos, en representación del intendente Bertil Bentos, quien mediante nota justificó su ausencia por tener que presidir el Congreso de Intendentes que se realiza en nuestra ciudad. En la sala estuvieron familiares del homenajeado, en representación de esta casa periodística, así como invitados especiales y ediles de los tres partidos. Al finalizar la sesión la señora Alicia Baccaro de Wulf recibió un bouquet floral de manos del presidente Terra.
Tras entonarse el Himno de Paysandú, el orador señaló su agradecimiento a los ediles Mauricio De Benedetti y Alvaro Alza del Partido Colorado, por proponer el homenaje “a mi gran amigo Fernando”, admitiendo que “siempre me he sentido consustanciado con este homenaje del 8 de junio”. Manifestó su sorpresa por haber sido designado orador, aunque reconoció haber pensado ---en el acto realizado en el Cementerio Central por los cinco años del fallecimiento de Fernando Baccaro-- que sería muy justo que se le recordara en el Día de Paysandú.
No es fácil
“Hablar de Fernando no es fácil”, expresó Damico. “Llevar a palabras que transmitan en toda su dimensión cuando se le recuerda entrañablemente, no es nada fácil, sobre todo por cómo escribía y se expresaba, compartiendo sus ideas tan claramente, tanto desde su máquina de escribir como de su expresión oral. Me tomaré el atrevimiento de recordar algunas de sus múltiples facetas: al Amigo --con mayúsculas-- porque eso fue desde que nos conocimos en aquel cuarto año de la Escuela 8. Ya desde ahí se alimentó esa llama que mueve el sentimiento de amistad y que perduró hasta su partida, que varios condiscípulos la compartimos. Escuela, amistad, unión simple pero fecunda, que fue creciendo al mismo ritmo que nuestro desarrollo físico e intelectual”.
“Cuando llegamos a la Secundaria, el entonces Liceo Departamental, la amistad siguió creciendo más y más, hasta hacernos compañeros inseparables ya fuera para escuchar ‘Música en el aire’ todos los días luego del almuerzo, o cuando investigamos en fotografía; captando, revelando, copiando o ampliando para combinar técnicas y conseguir nuevos efectos, siempre apoyados por maestros como don Héctor Graniero. Por esa época integrábamos el plantel de jóvenes del Club Remeros y a instancias del profesor ayudante de natación, don Nicolás Viana, creamos un cuerpo de líderes que nos llevó a hacer ejercicio durante todo el año (en aquel entonces solo teníamos una piscina flotante en el río que únicamente se podía usar en época estival). También se nos enseñó a brindarnos para ayudar a los más jóvenes y a los niños, pero por sobre todo nos formó para actuar en una sociedad; cómo conducir y desempeñarnos en comisiones directivas, sesiones enriquecedoras que recibíamos en el fondo de su casa. En todo esto Fernando participó con mucho entusiasmo”.
Periodismo y mecánica
“Así como nos reuníamos en su casa a investigar –continuó Damico-- también compartíamos experiencias de campo y campamentos. El gusto por la mecánica automotriz partió desde el momento en que su padre le regaló una Ford T, a la que con ayuda del viejo mecánico Ramón Pérez desarmamos pieza por pieza, y luego de restaurada logramos disfrutarla a pleno. Con esto se despertó una de sus pasiones: los automóviles, para los cuales vivió y disfrutó toda su existencia”.
“Recuerdo sus infaltables recorridas por los talleres de EL TELEGRAFO. Entrando por el fondo, estaban a mano las linotipos, la rotoplana, la titulera, el laboratorio de fotograbado, todo lo que era mostrado con ese amor que se tiene de las cosas íntimamente ligadas a nuestro ser y quehacer. Ahí comenzó su otra pasión: el periodismo. La amistad con ‘los de la barra’ hizo que no hubiera día que no estuviéramos juntos, era una necesidad de compartir todo lo que descubríamos en nuestra juventud”.
“Viajó a Estados Unidos en usufructo de una beca de American Field Service y la distancia hizo que la amistad se hiciera aún más fuerte. En su segundo viaje a ese país fue a la Universidad de Stanford para meterse de lleno en el periodismo”, continuó Damico y recordó que Fernando Baccaro “tuvo una juventud apasionada por el periodismo; la repentina muerte de su padre lo dejó muy joven en la Dirección de EL TELEGRAFO, su gran amor, y ‘tomó las riendas’ del rotativo siguiendo el ejemplo de don Fernando J. Baccaro, con solidez, capacidad y dinamismo, elevando aún más los sitiales del diario. Como director fue un conductor prudente pero incisivo, pensando siempre en el bien de su terruño. De esta forma fue incentivando, proponiendo, alabando y criticando positivamente, pues su pensamiento siempre fue el de ir hacia adelante”.
Preservó su idea política
Sostuvo el doctor Damico que Fernando M. Baccaro, “políticamente estuvo en el centro; ni los políticos que lo visitaban ni nosotros --sus amigos-- a pesar de haber tenido muchas discusiones políticas, supimos cuál era su postura”.
“Siempre defendió su posición, sin inclinarse hacia ningún bando. Esta ecuanimidad de su persona lo llevó a ocupar los principales puestos de la Organización de la Prensa del Interior, como así también llegar a la dirigencia de la Sociedad Interamericana de Prensa”.
“Cuando regresé a Paysandú, luego de mis estudios, me encontré con un Fernando más sereno y aplomado, pero con esa visión que lo caracterizó siempre de apostar y alentarnos; como que la obra ya estaba concluida, para lo cual nos dejaba (a disposición) el diario. En mi primera presidencia del Club de Leones, cuando nos embarcamos en la construcción del Área de Emergencia del HEL, colaboró con mucho entusiasmo, facilitando nuestra obra. Más adelante en el tiempo fuimos con la Comisión pro recuperación del órgano de la Basílica, le planteamos la viabilidad de encararla y como siempre nos alentó, nos apoyó y puso el diario a disposición para conseguir los fondos que debía reunir Paysandú. Recibió siempre con la misma deferencia a políticos de todas las fracciones, artistas, empresarios, etcétera, siempre con humildad y su sonrisa franca. Fernando impulsó todo lo que era para bien de su ciudad y su departamento, tenía esa sabiduría de prever lo que se podía conseguir y es imposible para mí mencionar todo lo que se consiguió por Paysandú. ¡Digamos que su actuación fue excelente! ¡Cuánto consiguió con sus editoriales, con sus escritos sin firmar! ¡Cuánto bien hizo anónimamente!”
Destacó que “su afán de progreso hizo que EL TELEGRAFO estuviera siempre a la vanguardia. Fue durante su dirección el primer rotativo totalmente computarizado del país y su sistema offset de impresión, el más importante del Interior. Otra faceta de Fernando fue su pasión por todo lo que deseaba, lo hacía desde el fondo de su alma, con verdadero amor, hasta ver los resultados. Fernando, el conductor ágil, pero de palabras y consejos tranquilos y justos, de honestidad cabal, el amigo fiel... Como decía, ¡qué difícil hablar del amigo entrañable que ya no está! Por eso estas simples palabras sacadas de los recuerdos de esa vida de amigos, tal vez se cuentan más que con la mente, con el corazón”.

"RECOBRÓ EL ESPÍRITU DE PAYSANDÚ"
Luego de concluida la parte oratoria, el secretario general de la IDP, Horacio De los Santos, elogió la figura de Fernando M. Baccaro. “Es un verdadero honor para el Ejecutivo Departamental poder unirse a este tan merecido reconocimiento hacia quien fue una de las figuras señeras en la defensa de nuestros máximos valores”, dijo, en tanto destacó las palabras del Dr. Daniel Damico, afirmando que “ha sido una maravillosa experiencia para Paysandú contar con un ciudadano de sus características y de esos niveles”. Según De los Santos, “Fernando Baccaro recobró el Espíritu de Paysandú”. Cabe señalar que se recibieron salutaciones, además de la citada del intendente Bertil Bentos, de la Comisión Departamental Nacionalista, con la firma de su presidente Manuel Bercianos; Comité Ejecutivo del Partido Colorado, con la firma de Eduardo Mantuani y Mauricio De Bendetti; de los diputados por Paysandú: Miguel Otegui y Walter Verri, quien fue representado en sala por su suplente Luis Alberto Ziminov, así como del sindicato de Paylana (Altrapay).