Locales | 12 Jun La gremial de taximetristas sigue reclamando que el Poder Ejecutivo instituya un fideicomiso que acelere el recambio de las actuales unidades diesel a nafta, teniendo en cuenta que el gobierno ha señalado en más de una oportunidad que promueve instrumentos para reducir el consumo de gasoil a través de flotas de gran consumo, como las de taxis.
Recientemente el Ministerio de Economía y Finanzas aprobó un ajuste del siete por ciento en las tarifas del taxi, que rige desde esta semana, pero voceros de la Gremial Única de Taxis indicaron que este incremento es insuficiente, teniendo en cuenta el alza que registraron los combustibles en marzo. Incluso mencionaron que el sector tiene un atraso tarifario no menor al 14 por ciento y ante las dificultades crecientes en la rentabilidad apuntan a que se instrumente rápidamente el fideicomiso que permita el recambio de la flota a nafta. De lograrse un consumo masivo de nafta en las flotas de taxis de todo el país, se podría avanzar en la sustitución parcial del gasoil y tender hacia un equilibrio en la ecuación de Ancap en el refinado de crudo, teniendo en cuenta que mientras se obtienen partes similares de nafta y gasoil del proceso del petróleo, el consumo sigue en casi tres a uno favorable al gasoil respecto a las naftas, por lo que Uruguay debe importar grandes volúmenes de gasoil y exportar sobrantes de nafta a muy bajos valores.
Según ha trascendido, el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimermann, está terminando de definir una serie de estudios que determinarían la estructura que tendrá el fideicomiso de las naftas, instancia en la que quedará incluso definido el precio por litro de este carburante para los taxímetros. Los empresarios del sector esperan que el valor de comercialización no supere el 50 por ciento del actual precio de la gasolina súper, que es de 33,60 pesos el litro.
En el caso de Paysandú, como así también en Salto, los taximetristas utilizan en sus flotas nafta a valor diferencial del Imesi, por el régimen especial de frontera, lo que ha permitido que ya haya varias unidades nafteras circulando.