Paysandú, Martes 14 de Junio de 2011
Locales | 10 Jun Gabriel Straneo (37) es oriundo de Cardona, departamento de Soriano, pero desde hace tres años y medio vive en Paysandú. Es mecánico de máquinas forestales y por un hecho fortuito comenzó a trabajar en una empresa forestal.
Gabriel es el mayor de tres hermanos y a los 18 años se mudó a Montevideo. Las cosas no anduvieron bien y terminó incorporándose a la planta de Botnia en Fray Bentos. Según relató a EL TELEGRAFO, piensa afincarse definitivamente en pueblo Esperanza, donde en apenas ocho meses construyó una pequeña vivienda y entiende que llegó la hora de recomenzar su vida. También sueña con trabajar por su cuenta, aunque por el momento trabaja cinco días a la semana en una empresa forestal.
Gabriel se siente un hombre de ciudad, pero afronta con entereza el trabajo en el campo. “La verdad me gusta más la ciudad que el campo. Lo hago porque es un trabajo que se está pagando bien y en corto tiempo uno puede lograr algunas cosas que en otras actividades no se pueden lograr. Esto es algo parecido a lo ocurrido con el boom de la construcción en la década del 90 en Punta del Este. Hay que aprovechar el momento”.
“En principio trabajé en la obra de la planta. Una vez que terminó la construcción pude ‘calzar’ en una empresa forestal, en la que estoy actualmente”. Su actividad incluye turnos de 12 horas. “Vamos a un monte que nos designe la empresa, donde están todas las máquinas trabajando. Allí es donde tenemos que hacer los mantenimientos. Contamos con un taller ambulante acondicionado con herramientas y repuestos. Así podemos reparar o efectuar el mantenimiento mecánico a los equipos que se encuentran operando. Además de la parte mecánica, atendemos el software, porque contamos con equipos que nos sirven como soporte permanente. Aunque cuando se trata de una rotura más grande se envía la máquina a la ciudad”, explicó.
“Si bien nosotros atendemos los desperfectos mecánicos convencionales y de tecnologías de avanzada, los operarios que contrata la empresa conocen bien el equipo que operan. Aunque es importante reconocer que siempre que ocurre algo esperan al experto”.
Gabriel define su actividad como un trabajo rutinario y bastante complejo. “No es pesado, pero hay que estar aún bajo las inclemencias del tiempo. Cada equipo de trabajo hace turnos de doce horas, pero la atención es durante todo el día, porque las máquinas trabajan las 24 horas. Solo paran una hora para hacer el mantenimiento y continúan”.
Se trata de una labor que requiere de permanente capacitación, ya que la tecnología avanza continuamente. “Le pedimos a la empresa que nos capacite de continuo, porque ello beneficia directamente a nuestro trabajo. En tal sentido las posibilidades son diversas, desde participar en talleres en Montevideo o en Paysandú”.
“Las máquinas que atendemos tienen una autonomía de 15 mil horas de trabajo continuo. Pero el cabezal, que es la parte que toma el árbol, está compuesto por un par de módulos que poseen un disco duro. Como golpea el árbol, requiere un mayor mantenimiento. Por eso estamos de permanentemente trabajando sobre el cabezal. Es la naturaleza del trabajo, pero la máquina base no requiere tanto mantenimiento. El equipo técnico lo integramos nueve personas: mecánico, ayudante, encargado de turno y los operarios”, explicó Gabriel, quien no renuncia a su sueño de concretar su propio emprendimiento.
“Sueño con tener una empresa propia. Emprender algo. De hecho aquí en este terreno, por las dimensiones que tiene, quiero hacer un galpón grande e instalar un taller o una herrería”, dijo y admitió haber elegido Esperanza para vivir por tratarse de un lugar accesible y tranquilo. “Está de cruce y los precios de los terrenos no son tan elevados, acordes a mis posibilidades”, concluyó.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Jun / 2011
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com