ELSA CARDOZO

Locales | 10 Jun Ya no dicta clases, pero en el pueblo siguen identificándola como “la catequista”. De hablar pausado y de sabias reflexiones, Elsa “Licha” Cardozo (74) relató parte de una historia de vida dedicada, durante 25 años, a divulgar la palabra de Dios entre sus semejantes.
Elsa Cardozo tiene siete hijos y es oriunda de la zona de Orgoroso. Vivió un tiempo en la zona de chacras de pueblo Porvenir, para luego afincarse en Arroyo Negro.
“La historia de cómo vine a vivir a Orgoroso es algo triste de contar. Yo vivía en Arroyo Negro, un pueblo ubicado a 20 kilómetros hacia el sureste. Quedé viuda y por determinados motivos que me llevaron a vivir en otros departamentos –como Durazno y Colonia-- empecé a reunirme con sacerdotes. No sé muy bien cómo pasó puntualmente. Pero fue precisamente a raíz de esos encuentros que descubrí mi fe. Fue así que resolví venir hacer catequesis acá. Yo tendría unos 46 años y sentí que la gente de esta zona necesitaba reforzar su fe. Así comencé a venir y realmente se reunía mucha gente. Esa tal vez haya sido la actividad más importante que hice en mi vida: enseñar catequesis. Después de muchos años, junto a un grupo de vecinos, creo que fue un levantamiento de todo el pueblo, luchamos para que la empresa Paycueros no instalara su planta de desechos cerca del centro poblado. La luchamos y la sacamos adelante. Fue una gran movida de todos los vecinos”.
En cuanto al grado de compromiso de la gente, sostuvo que “tal vez la juventud de ahora está más para otra cosa, o quizás a los adultos nos cuesta un poco más”.
“Porque me parece que antes había otra actitud”. Para la ex catequista, Orgoroso “es un lugar que sigue manteniendo las características de pueblo tranquilo. Lo puedo percibir en los vecinos, porque me siento muy querida por los niños y por los viejitos también, aunque no hay muchos, porque creo que la mayor soy yo”.