Planta municipal de
pueblo Esperanza

Locales | 12 Jun Para fines de este año o principios de 2012 se espera tener nuevamente operativa la planta municipal de biodiesel de pueblo Esperanza, emprendimiento que como en oportunidad de su construcción durante la gestión de la Administración Lamas, se volcará a la elaboración del biocombustible para consumo de la flota municipal en mezcla con gasoil en hasta un 15 por ciento, de acuerdo a las estimaciones, destacó a EL TELEGRAFO el encargado de la Unidad de Biocombustibles y Energías Renovables, Manuel Bercianos.
El jerarca señaló que al aprobarse una partida de 542.000 pesos en el Fondo de Desarrollo del Interior, --que se reunió en las últimas horas en Paysandú en oportunidad de la sesión del Congreso de Intendentes--, y aportar a la vez una contrapartida municipal del 24 por ciento del total, se recuperará maquinaria y se incorporarán otros equipos a efectos de compatibilizar las instalaciones con el nuevo proyecto, que involucra no solo la obtención de biodiesel a partir de oleaginosas de la zona, sino sobre todo mediante el reciclaje de aceite comestible usado, para lo que se contará con el aporte de organizaciones sociales de nuestro medio que reunirán estos desechos y los venderán a la Intendencia. Al respecto expuso Bercianos que actualmente los granos tienen una alta cotización en plaza, pero que igualmente se mantendrán contactos con productores de la zona para obtener el abastecimiento de oleaginosas como colza o girasol, pero en carácter complementario, por cuanto se espera que el grueso de la producción se obtenga a partir de aceite usado reciclado.
Manifestó sobre el particular que “tras aprobarse el proyecto en el FDI estamos en condiciones de adecuar la planta a lo que es hoy la producción de biodiesel, para un proyecto en el cual si bien vamos incluir algo de granos, para elaborar aceite, en sí el proyecto se basa más en la reutilización de aceite comestible usado, es decir aceite de frituras, que se va a reciclar para que no vaya a parar al río Uruguay como ocurre hoy en día a través de las cloacas”.
Guichón y
quebracho
“Con este fin hemos tenido contactos con la red de organizaciones sociales, cuyos integrantes han quedado muy interesados en la recolección. Vamos a tener otras reuniones para ver la posibilidad de que no solo se haga en la ciudad de Paysandú, sino también extenderlo a localidades como Guichón y Quebracho, por ejemplo, porque debemos tener presente que se consume per capita unos seis litros por persona por año”, explicó Bercianos.
“Si multiplicamos este volumen por los habitantes del departamento, nos da no menos de 600.000 litros por mes, que se desperdician y que podrían transformarse en combustible, a la vez de evitar un problema ambiental y beneficiar a las organizaciones sociales del departamento”, reflexionó.
“Aparte del convenio que hagamos con la red de organizaciones sociales vamos a encarar una campaña publicitaria para que la gente apoye a través de la tarea en escuelas, como se hace por ejemplo con las tapitas, para lo que ya tienen una buena experiencia, y según las reuniones que hemos tenido han quedado entusiasmados con esta posibilidad que se les abre”, expuso Bercianos.
Cinco a ocho
pesos por litro
Amplió que “el aceite podría pagarse entre cinco y ocho pesos el litro, y creo que de esta forma se pueden generar buenos ingresos para quienes lo vendan a la Intendencia para su uso en la planta de biodiesel, lo que les permitirá a la vez volcar ese dinero para emprendimientos de interés social, naturalmente”.
Acerca de los mecanismos para instrumentar la idea, indicó que las organizaciones sociales “van a tener centros de recolección y cuando ellos estimen que tienen cierto volumen mínimo de aceite podremos pasar a recogerlo para trasladarlo a la planta”, a lo que se agregará el extrujado del grano, “para lo que están las prensas. Pero hoy en día, con el valor que tienen los granos oleaginosos, si el biodiesel se encarara solo con esa materia prima nos saldría muy caro, más que el gasoil”.
“La ventaja del biodiesel es que hará las veces de aditivo al gasoil, para preservar motores, y reduce hasta en un noventa por ciento las emisiones de azufre y otros elementos a la atmósfera. Pensamos hacer convenios con alguna cooperativa de productores para suministro de insumos de girasol o canola, y la Intendencia cuando llegue el momento de la cosecha se encargaría de la compra del grano para el biodiesel”, explicó.