Opinion | 13 Jun La Intendencia de Paysandú anunció a la Mesa de Convivencia y Seguridad Ciudadana de Plaza Artigas que remodelará ese espacio público. La remodelación de la Plaza Artigas está prevista dentro del plan quinquenal de obras, tratándose de “un proyecto ambicioso que aún está en etapa de estudio y que se prevé se haga a finales del período”, según el director general de Obras, Flavio Fúccaro. Los vecinos había solicitado la reunión con las autoridades para plantear nuevamente los problemas que los aquejan desde hace varios años: ruidos molestos, vehículos a alta velocidad en la madrugada, aglomeración de personas en las veredas de sus casas, consumo indiscriminado de bebidas alcohólicas y drogas, vandalismo y suciedad.
Los vecinos de Plaza Artigas se mostraron complacidos con el anuncio de que la comuna planea remodelarla. Sin embargo, ésta no es una respuesta a su problemática pues necesitan una pronta solución, tal como lo vienen reclamando desde hace varios años. Aseguran que es “imposible” dormir por las noches, especialmente durante los fines de semana. Pero la comuna plantea como “solución” a la problemática de estos vecinos un proyecto que todavía está en etapa de estudio, es decir, que ni siquiera puede confirmarse su ejecución.
La Intendencia sigue sin presentar un plan de contingencia que pueda ejecutarse rápidamente, para dar una pronta solución a estos contribuyentes. No obstante, vecinos y autoridades coinciden en que la solución sería un mayor control vehicular nocturno conjunto entre Intendencia y Policía y la construcción de reductores de velocidad a corto plazo. Pero todos son ideas. Sobran los condicionales.
Estos contribuyentes no reclaman más que poder llevar una vida normal, pudiendo descansar los fines de semana para encarar la semana de buena forma. Tienen derecho a disfrutar de sus hogares. Porque no se trata de temas menores o de hipersensibilidad de quienes viven en la zona. Estamos hablando de problemas de seguridad y de asuntos que afectan la salud, como la contaminación sonora. Es hora de menos reuniones y análisis, y más acciones.