Deportes | 13 Jun Nacional 1 Defensor Sporting 0
Escenario: Estadio Centenario. Público: 45.000 personas. Arbitros: Darío Ubriaco, William Casavieja y Raúl Hartwig.
Nacional: Rodrigo Muñoz, Gabriel Marques, Alejandro Lembo, Sebastián Coates, Alexis Rolín, Matías Cabrera, Facundo Píriz, Mauricio Pereyra, Tabaré Viudez (83’ Nicolás Vigneri), Santiago García (46’ Nicolás López) y Richard Porta (66’ Marcelo Gallardo). DT: Juan Ramón Carrasco.
Defensor Sporting: Martín Silva, Damián Suárez, Mario Risso, Néstor Moiraghi, Adrián Argachá, Eduardo Aranda, Sebastián Suárez (58’ Adrián Luna), Diego Rodríguez, Brahian Alemán (64’ Ignacio Lores), David Texeira e Ignacio Risso (69’ Mauro Vila). DT: Pablo Repetto.
Gol: 19’ Tabaré Viudez.
Expulsado: 89’ Adrián Luna.

Le puso el moño al paquete. Acomodó bien arriba la frutilla de la torta, como para que quedara todo listo para la fiesta. Y no quiso perder el tiempo por lo que, más allá de que todavía seguiría prendido en carrera por el premio mayor aunque tropezara, salió decidido a dar el puntillazo final que le permitiera salir de farra.
Nacional cerró la temporada 2010/11 con el título en el bolsillo, y tras vencer a Defensor por 1 a 0 en el Estadio Centenario, aprovechó la ventaja reglamentaria para sumar, tras un solo partido final, su 43º Campeonato Uruguayo.
Los tricolores, campeones del Clausura y la tabla anual, llegaron sabiendo que debían liquidar a los violetas, ganadores del Apertura, en un solo partido para quedarse con el título, y no estirar a dos partidos más la definición.
Y terminaron cumpliendo el objetivo, confirmando su regularidad y dando la vuelta olímpica con justicia. Eso sí, como en varios partidos de la temporada, no les sobró nada.
Esta vez volvió a aparecer un equipo gasolero, que no pudo generar un juego vistoso, pero sí eficiente. Porque Nacional le ganó a los violetas gracias a su efectividad, teniendo en cuenta que a lo largo de todo el partido generaron demasiado poco, al punto que contaron con solo un par de ocasiones de gol.
Y fue un tiro libre de Viudez el que desató la locura, cuando iban 19 minutos de juego. El delantero remató de frente al arco, y contó con la complicidad de una barrera que se abrió a la hora del disparo.
A partir de ese momento, Nacional fue un equipo mezquino a la hora de mirar el arco rival, pero solidario a la hora de correr por la pelota e intentar cerrarle los espacios a un Defensor que, a lo largo de todo el partido, fue más con el balón.
Los tricolores apostaron a cerrar su arco, aunque para eso contaron con un Muñoz despierto, que conjuró en gran manera las pocas llegadas de los violetas, que pecaron por falta de peso a la hora de pisar el área rival.
Nacional se aferró al resultado, sabiendo que, como estaba el partido y ante la liviandad del rival en ofensiva, aquel gol de Viudez podría no solo darle el partido, sino festejar el campeonato.
Fue efectivo, le cerró los espacios a un Defensor al que hace años Nacional le tomó los puntos, y terminó por cerrar una temporada casi perfecta, que pocos podían esperar cuando se puso en marcha el Apertura, podría culminar con la obtención del título de mejor del fútbol uruguayo.