Deportes | 13 Jun Un día cualquiera del fin de semana los amantes de atletismo se congregan entorno a la pista oficial en el Parque Batlle de Montevideo y rápidamente comienzan las preguntas de rigor. ¿Viene Andrés Silva?; ¿corre Deborah Rodríguez?; ¿y “Micho” va a estar? Es que en eso se ha convertido Michel Mary en este corto tiempo, porque con tan solo dos años de entrenamiento duro en el alto rendimiento, es uno de los grandes referentes a nivel nacional de este deporte. Pero no solo a nuestro país se limita su actuación, ya que viene creciendo a pasos agigantados en el exterior y eso quedó muy claro en los tres grandes torneos donde participó, llegando a la final de los Juegos Odesur (oficialmente fue cuarto, pero para todos fue tercero en una definición de foto-finish), llegando la final del Iberoamericano y ahora cumpliendo una destacada actuación en el Sudamericano de Buenos Aires. En esta última incursión internacional, “Micho” llegó con la novena marca en 200 metros y la décima en 100, y finalizó en la quinta colocación en ambos casos, lo que habla de lo mucho que mejora cada día. Practicar un deporte amateur con la seriedad que lo toma Mary no es para cualquiera, porque los apoyos que recibe son escasos y eso mengua sus posibilidades de crecimiento.
Con lo poco que tiene, el sanducero ha hecho mucho por nuestro país. Por eso es deber de todos apoyarlo para que pueda desarrollar al máximo su potencial, que lo enmarca como una de las grandes apuestas de futuro de nuestro atletismo nacional y sobre todo de la velocidad.
Los logros son fruto del trabajo, pero al trabajo hay que sustentarlo para que su desarrollo sea óptimo, y este atleta es digno merecedor de ello.
Soñar con “Micho” en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, pero por sobre todo en los Olímpicos de Londres 2012, no es una utopía, sino una realidad muy palpable, que Michel se encarga de dejarlo claro cada vez que “despega” sobre la pista. Andrés Cottini (periodista de La República)