Deportes | 14 Jun Luego de haber festejado el título de campeón uruguayo, Nacional se sumergirá en el reordenamiento de la casa en el aspecto deportivo, dado que seguramente tendrá varias bajas para la próxima temporada, y la continuidad del técnico Juan Ramón Carrasco está en duda.
El entrenador no tiene asegurada su continuidad, teniendo en cuenta no solo el pensamiento de algunos dirigentes, sino también el del propio técnico, quien desde hace ya algunos meses habría pensado en alejarse más allá de lograr el título. Es que Carrasco ha sido observado en forma minuciosa desde su polémica llegada a Nacional de la mano del presidente Ricardo Alarcón, pese a varias voces en contra dentro de la directiva.
Es más, desde hace un par de meses que se rumorea respecto a la vuelta de Gerardo Pelusso, más aun cuando el técnico que supo ser campeón uruguayo con Nacional está sin trabajo debido a haber rechazado varios ofrecimientos. Para muchos, Pelusso no estaba esperando otra cosa que volver a calzarse el buzo de entrenador tricolor.
Para colmo de males, y más allá de haber cambiado varias de ellas, las actitudes de Carrasco no solo molestaron a los dirigentes sino a varios jugadores, quienes prácticamente no tuvieron posibilidades. Y si a eso se le suma que el juego con el que soñaba el técnico nunca apareció, y que los jugadores que pidió no rindieran, las dudas sobre la continuidad del técnico siguen creciendo.
Pero el tema del técnico no será el único aspecto que deberá encarar la dirigencia en el aspecto deportivo, dado que muchos contratos se vencen y que actualmente son varios los jugadores que están a un paso de dejar el club, lo que llevará a renovar el plantel.
Por lo pronto, se dice que Facundo Píriz tiene destino italiano, al igual que Mauricio Pereyra, quien se va al Parma. Los goles de Santiago García son requeridos desde Brasil, desde donde también se quiere la presencia de Sebastián Coates. Jadson Viera retornará al vasco da Gama, Rodrigo Muñoz también tiene chance de irse, y los nombres se siguen sumando.
Por eso, tras el festejo, Nacional hará borrón y cuenta nueva para comenzar a ordenar la casa en el aspecto deportivo, comenzando por definir la situación del entrenador.