Locales | 16 Jun Cuatro ediles del Frente Amplio (FA) se mostraron “preocupados” por lo realizado de “manera inconsulta” en el teatro de verano; expresaron su extrañeza porque al director general de Promoción y Desarrollo, Ramiro Díaz “no le cayera ningún tipo de sanción disciplinaria” y denunciaron “muy impresionados” que la Intendencia ensanchó el cauce del arroyo Guaviyú, al oeste del puente sobre Ruta 3, sin presentar estudios de impacto ambiental y proyecto, y sin haber gestionado autorizaciones ante los organismos rectores en el área.
Walter Duarte, Nelly de Agostini, Hermes Pastorini y Martín Pitetta, destacaron a EL TELEGRAFO que la bancada de ediles del Frente Amplio “tomará una decisión en conjunto sobre posibles acciones a llevar adelante”, que podrían incluir el llamado a sala de algún jerarca municipal y que además “esperamos contar con el apoyo de la Mesa Política del Frente Amplio para llevar adelante las medidas que se decidan”. Asimismo, destacaron que “se pueden tomar acciones políticas tanto como judiciales” y en este último caso subrayaron que “lo podemos hacer los ediles, un fiscal de oficio, o cualquier persona o grupo de personas”.
Acciones
improvisadas
“Nuestra gran pregunta, para la que no encontramos hasta ahora respuesta, es cuál es el funcionamiento orgánico de la Intendencia para que un director de área pueda ordenar trabajos sin tener siquiera un anteproyecto y sin dar siquiera aviso a su director general”, dijo Nelly de Agostini.
Recordando su paso por la Dirección de Cultura, aseguró que “no es posible que un director general no se entere de lo que se hace en las direcciones de su área. Y en el supuesto de que así ocurrió en esta oportunidad, deja en evidencia que no hay un trabajo coherente, sino improvisado”. Subrayó que “es preocupante que se trabaje así, no da ninguna seguridad y funcionalmente se está procediendo muy mal”.
Martín Pitetta pidió que “cuando se trata de hacer trabajos en monumentos o sitios que son especiales para los sanduceros, al menos se convoque a una audiencia pública donde se explique todo lo que se piensa hacer, para que no pasen este tipo de atropellos”. Desde su punto de vista “el intendente es el primer responsable, porque se tiene que hacer responsable de sus directores generales y directores. Suspendieron a Tortorella por cinco días, pero me preocupa que el director general Ramiro Díaz no haya tenido ninguna consecuencia disciplinaria”. Por otra parte reveló que personalmente estuvo “esa mañana que se sucedieron los hechos y vimos a colaboradores del Partido Nacional. Eso reafirma que el director general tuvo que estar al tanto”.
Walter Duarte concordó con que “hay que buscar los caminos de participación de toda la ciudadanía --y sabemos que personas de los más diversos partidos políticos han expresado su rechazo--, por lo que como lo permite la ley, en casos como éstos podría convocarse a consultas públicas. Ese sería el camino más apropiado, más allá que la última responsabilidad siempre sea de la Intendencia”.
Proyecto para
el teatro de verano
De Agostini destacó asimismo que “así como lo dejaron, no puede quedar el teatro de verano. Lo que hay que hacer, lo que debe demandarse, es que técnicos especializados hagan un verdadero proyecto, que el mismo sea debidamente estudiado y que se tengan en cuenta los impactos ambientales, paisajísticos y lo que la ciudad necesita de este teatro de verano”.
“Así como quedó no se puede dejar. Lamentablemente el daño está hecho. Ahora hay que recuperar lo que se pueda recuperar”, dijo.
Ampliaron caudal
del Guaviyú
Hermes Pastorini, en tanto, se refirió a lo que junto a otros ediles del FA apreció en el lugar que el arroyo Guaviyú “fue sometido a tareas de ensanche” al oeste del puente sobre Ruta 3, dentro del predio municipal de Termas de Guaviyú. “Respondiendo a una denuncia, fuimos al lugar y descubrimos que efectivamente se desarrollaron trabajos con maquinaria pesada, y la tierra sacada estaba a un costado, amontonada”. Asimismo, vieron “dos raíces de grandes árboles, de sesenta o setenta años, uno de ellos con el tronco sano”.
Pastorini se mostró sorprendido porque “no entendemos cómo se pudo hacer este trabajo, modificando el cauce del arroyo Guaviyú, con una improvisación total, sin proyecto, sin nada. Y sin siquiera avisarle a la Dirección Nacional de Hidrografía o al Departamento de Recursos Naturales del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca”.
“Es un trabajo que no tomó en cuenta el impacto ambiental y que se hizo de manera improvisada, como tantas otras cosas”. También investigaron la poda de árboles del bosque indígena en Guaviyú, pero en este caso Pastorini subrayó que “por lo menos recibimos un informe de la ingeniera agrónoma Natalia Teyza, indicando que la poda obedeció a que determinados árboles estaban invadiendo la zona de los ejemplares indígenas y estos estaban siendo perjudicados. Al menos, en este caso recibimos un informe”.