Deportes | 18 Jun La frase, dicha sobre el final de una corta conferencia de poco más de tres minutos, pertenece a Juan Ramón Carrasco, que anunció en el mediodía de ayer su alejamiento de la dirección técnica de Nacional.
“Siento profundísimo dolor como profesional y como hincha porque esto es la mutilación de un ciclo que podría haber sido muy exitoso. Nunca me voy porque Nacional forma parte de mi vida, es mi casa y espero que esto sea un hasta pronto”, finalizó diciendo el entrenador, apegado a lo escrito en un par de carillas.
“Simplemente quiero decirles el motivo lamentable de esta decisión, que es cuidar a la salud de Nacional. Cuidar a su gente, a su plantel y sobre todo a su historia. Con mucho dolor tengo que decir que la razón por la que me voy es no entorpecer la política interna del club. Sé que hay dirigentes que no quieren a este cuerpo técnico y personalmente a mí. Sé de la lucha que tuvo el presidente y algún colaborador directo para que viniéramos a Nacional”, manifestó el técnico que logró el Campeonato Uruguayo hace pocos días. Y dejó en claro que “nuestra intención siempre fue unir y no dividir”, y que estaba seguro que “con los logros deportivos esto se iba a arreglar”, haciendo referencia a la resistencia que tuvo dentro de la directiva. “Como esto no fue así decidimos dejar liberado al presiente de todo tipo de presiones ante sus compañeros de directiva”, agregó.
Ahora, los dirigentes están abocados a concretar la llegada de un nuevo entrenador. Y si bien los nombres en danza son varios, Gerardo Pelusso cuenta con el número uno, dado que incluso estuvo en la manga de los dirigentes cuando a lo largo del Clausura se manejó la posibilidad de que se cesara a Carrasco. Los otros nombres en danza son el de Martín Lasarte, e incluso se mencionó al argentino Diego Cagna. En cuanto a Carrasco, no son pocos los que dicen que el alejamiento se debió a que tiene todo prácticamente finiquitado con River Plate argentino, que se quedará sin JJ López al término del actual Clausura.