Ministro Aguerre

Rurales | 21 Jun El atraso que se está dando en los permisos para exportar ganado en pie al exterior están originados en que el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) está “priorizando” los controles sanitarios, señaló el ministro Tabaré Aguerre, respondiendo de esta manera a las críticas de jornadas anteriores.
Aseguró que “se está priorizando aquellas acciones que son determinantes”, como “duplicar los esfuerzos para terminar con la brucelosis bovina, responder a las múltiples auditorías sanitarias y conquistar nuevos mercados para la carne”. Las empresas exportadoras denunciaban lentitud en la emisión de nuevos certificados de exportación y la habilitación de nuevas cuarentenas. En los últimos ejercicios ganaderos se exportaron en pie alrededor de 200.000 bovinos al año y en lo que va de 2011, se llevan colocadas más 130.000 reses y ni siquiera se llegó a cerrar el primer semestre.
“Le agradecería a los exportadores de ganado en pie, que son cinco o seis empresas, me permitieran administrar los recursos que tiene el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca para las funciones que le competen y la más importante es la autoridad sanitaria”, dijo tajante el ministro, buscando ponerle fin a las quejas de los privados.
Según su visión, desde la secretaría de Estado, “no tendría sentido que se dejaran de atender los aspectos vinculados con la sanidad, los de acceso a mercados o los vinculados con los nuevos destinos de exportación que nos van a dar más valor, por habilitar nuevas exportaciones de ganado en pie”.
Aguerre aseguró que la exportación en pie no está cortada y dijo que se van otorgando nuevos permisos, pero a un ritmo menor, porque “implica la habilitación de nuevas cuarentenas, el sangrado de los animales, así como la certificación y compromiso del país en un animal vivo que va a ser exportado a otro destino”.
Bruselas
Aguerre viaja esta semana a Bruselas para continuar con la negociación para que Uruguay pueda acceder al contingente de carne bovina de alta calidad y terminada a granos, que la Unión Europea (UE) habilitó para terceros países, en el marco del litigio de la carne con hormonas que mantiene desde hace décadas con Estados Unidos. El viejo continente le cerró las puertas a las carnes bovinas estadounidenses, aduciendo que contienen hormonas y promotores de crecimiento nocivos para la salud.
La controversia comercial terminó en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y para resolverlo, los europeos decidieron compensar a los Estados Unidos creando un contingente especial de carne de alta calidad, el cual fue abierto posteriormente a otros países. Hasta ahora, Australia y Canadá fueron los países que pudieron obtener este privilegio.
Aguerre se mostró optimista en que Uruguay pueda acceder a esta cuota, que tendrá un arancel más ventajoso que la actual cuota Hilton --para los cortes de alta calidad-- y consideró a El País que “sería un logro muy importante para la economía y la cadena cárnica uruguaya”. Agregó que “para lograr esta cuota hay que trabajar mucho” y estimó que se conseguirá por “la sanidad que tiene Uruguay, pero también por la trazabilidad”.
Trazabilidad
Por otro lado, el 30 de junio vence el plazo para la identificación de los bovinos nacidos antes de 2006. “Están faltando muy pocas solicitudes de caravanas. Duplicamos la capacidad de respuesta y se achicó el lapso de atraso, porque todo el mundo pidió las caravanas a último momento, en los últimos dos meses”, criticó el jerarca. Recordó que cuando Uruguay a fin de mes “complete la etapa de la trazabilidad, seremos el primer y único país del mundo con trazabilidad obligatoria considerado como un bien público. Es un bien público de diferenciación que permite que el que tiene seis novillos o el que tiene 20 animales, pueda acceder a la misma cadena de valor que el ganadero que tiene 500 cabezas”, destacó. Para Aguerre, esa lógica de diferenciación de la carne uruguaya a través de la certificación de la trazabilidad y por su calidad, “desde una perspectiva de bien público, es lo que nos permite pensar que las cadenas de generación de valor son un instrumento para generar riquezas, pero también para generar inclusión. Las asimetrías de escala que tienen muchos productores pequeños y medianos, no deben ser asimetrías tecnológicas, ni de servicios. Ese es el rol que tenemos los servicios públicos y para eso estamos trabajando”, culminó Aguerre.