Nacionales | 22 Jun Molesto con socialistas
El presidente José Mujica sigue enfrentándose con la oposición... dentro del propio Frente Amplio. Ahora está molesto con los socialistas porque se oponen a la reforma de AFE propuesta por el gobierno. Según señalaron fuentes del gabinete ministerial a El País, Mujica reclamó enérgicamente la aprobación del proyecto. “¿Qué es lo que se privatiza, si los trenes no andan?”, preguntó. El malestar fue porque la dirección del Partido Socialista ratificó su oposición al proyecto por entender que tiene un carácter privatizador. Es por eso que Mujica anunció que está dispuesto a reunirse con los socialistas, para “discutir” si es necesario “muy a fondo sobre cómo se defiende mejor el Estado”. Pedirá entonces una reunión al Partido Socialista porque la reestructura del ente ferrocarrilero “no es negociable” y planteó que si no hay acuerdo se puede recurrir al instrumento que está pensando, que es una consulta a la ciudadanía.
Oposición se opone
Y siguiendo con oposiciones, aunque en este caso sí de partidos opositores al gobierno, blancos, colorados e independientes expresaron su rechazo a la propuesta del presidente para crear la figura del referéndum consultivo. El asunto saltó ante la propuesta de Mujica de conocer la opinión de la ciudadanía sobre la explotación de hierro que llevaría a cabo la empresa minera Aratirí.
“Hay una clara actitud del presidente y del Poder Ejecutivo de lavarse las manos cuando deben adoptar decisiones difíciles”, dijo a Últimas Noticias el presidente de la Cámara de Diputados, Luis Lacalle Pou. El nacionalista hizo referencia a la actitud del partido de gobierno respecto a la ley de Caducidad: “Si se le consulta a la ciudadanía, después hay que cumplir. No se puede actuar como hicieron la última vez”.
El diputado considera que en el caso de Aratirí “no amerita” efectuar una consulta porque se trata de un proyecto “nocivo para el medio ambiente y para la salud humana, al tiempo que atenta contra el Uruguay Natural”. Por lo que pidió que Mujica “no se lave las manos” y recordó que en un principio respaldó el emprendimiento de la minera pero ante los cuestionamientos “empezó a meter marcha atrás. Creemos que cuando se gobierna hay que tener coraje para decidir”.
Por su parte, el diputado del Partido Independiente Iván Posada consideró la consulta popular como “un disparate” y que el mecanismo no está previsto por la Constitución en un país con democracia representativa. “La ciudadanía votó al presidente Mujica para que gobierne, eso implica recabar los asesoramientos en las decisiones que tiene que tomar”, afirmó. Señaló que el país tiene que requerir los asesoramientos en la materia: “Es un tema en el que el Estado uruguayo no tiene la formación intelectual para hacer un análisis exhaustivo, no tiene tradición minera. Se tendrá que contratar técnicos del exterior”. Mientras que el secretario general del Partido Colorado, Ope Pasquet, está en la línea de pensamiento del resto de la oposición. “Es como un salvavidas con el que se apela a la ciudadanía cuando se trata de un tema de componentes técnicos complejos”, dijo a El Observador. Agregó que “se supone que la ciudadanía vota y paga para que se decida acertadamente sobre estos temas” y que “esto es responsabilidad del sistema político”. “No se trata de pasarle el fardo a la gente y ahorrarse la decisión”, sentenció.
“Desconcierto”
Pasquet también dijo que la indecisión del gobierno sobre el impuesto a la tierra “ya no provoca sorpresa” sino “desconcierto” en los políticos y en la ciudadanía. El senador indicó que el Partido Colorado se mantiene a la expectativa “porque solo cuando se presente el proyecto de ley se sabrá a ciencia cierta de qué se trata”. “Tratar de interpretar no tiene sentido porque las versiones de hoy se desmienten mañana”, agregó el secretario general del Partido Colorado. Las diferencias en la interna del Ejecutivo “son señales de un mal funcionamiento grave del gobierno” y de la “incapacidad para decidir sobre muchos asuntos”. En el mismo sentido se refirió a la iniciativa del presidente Mujica de llamar a un referéndum consultivo, que salió a la luz en medio del debate acerca de la instalación de la minera en Uruguay.
Ediles cobrarán
La Junta Departamental de Artigas aprobó, con votos de todos los partidos, el pago de partidas para los ediles de 9.500 pesos. La discusión se planteó en torno a si se trataba o no de un sueldo encubierto y provocó la renuncia del edil colorado Rudy Paiva. “En esta Junta lo único que tenían los ediles para trabajar eran 1.100 pesos en tarjetas de teléfono y un pasaje a Montevideo por mes. Cosa que al no tener una partida para traslados dentro del departamento, se hacía difícil ir al Interior y estar al tanto de las reivindicaciones de las personas”, argumentó a radio El Espectador el frenteamplista Roberto Carlos Moreira.
Luego de la votación, Paiva renunció a su cargo al estar en desacuerdo con la decisión. “Se trata de un salario encubierto, no tengo la más mínima duda. Desde el retorno a la democracia, la Junta Departamental de Artigas se manejó siempre en base a los mismos criterios y no hubo ningún problema. No entiendo por qué ahora necesitan partidas distintas”, opinó.