Locales | 21 Jun INAU, Mides y ASSE organizaron un debate que se desarrolló en el Centro Universitario Paysandú y reunió a técnicos del norte del Río Negro que trabajan en el área social en las tres instituciones. El taller, que reeditarán técnicos residentes al suroeste y sureste, tiene por cometido debatir acerca del concepto y constitución de las familias en Uruguay, su núcleo y sus roles. Participaron la ministra de Desarrollo Social, Ana Vignoli, el director de ASSE, Mario Córdoba, y del INAU, Alicia Abal.
Pobreza, Exclusión
y vulnerabilidad
Los participantes debatieron sobre “Cómo encarar la familia y qué concepto tenemos de ella y del niño que está en el seno de la familia. Debatimos pensando en que ya no tendríamos que hablar tanto de familia sino del núcleo que cría”, indicó Córdoba.
Para el titular de ASSE es fundamental que el núcleo que cría la familia sepa qué es lo que hace, puesto que estos usuarios casi siempre “tienen un nivel de pobreza y sobre todo de exclusión, por lo que llevan cinco o seis generaciones de no comprender lo que significa el grupo que cría y saber cómo se hace, ni que son dignos, ni capaces de ser buenos padres, ni tienen la autoestima suficiente”.
La idea de la discusión es transmitir a este sector de la población que ser un buen padre no significa tener buenos recursos, una casa bien equipada, ni satisfacer todas las ideas de consumo que se han ido instalando en nuestra vida cotidiana, sino que desde la pobreza se puede ser ciudadanos absolutamente dignos, reflexivos, organizados; participar y decidir cosas, orientar el futuro y la familia. “No es con folletos que sacamos adelante esto, sino conociendo las realidades, las situaciones de las familias y de los hijos, y cómo se establecen los vínculos”, aseguró Córdoba.
Sobre este punto y respecto al trabajo del Mides, la ministra Vignoli afirmó que “el objetivo es trascender la exclusión para pasar a la inclusión social, desde programas que incluyan a los vulnerables con los menos vulnerables”.
De acuerdo a lo expuesto por el director de ASSE, los últimos seis meses del embarazo hasta los 3 años de vida constituyen un período significativo para el futuro del país que queremos construir, ya que si no tenemos niños integrados a la sociedad, con una fuerte autoestima, con una familia capaz de valorarse, no vamos a poder tener un país próspero. La realidad –añadió-- es que “el 60% de los gurises están bajo nuestra atención y se ubican entre la pobreza y la indigencia”. De allí la urgencia de trabajar para que la familia o esos grupos que se responsabilizan por los niños, creen seres humanos integrales. “Es indispensable que esos niños sean capaces de socializarse para ser parte de la sociedad modelo a la que se quiere llegar”, sentenció.
Políticas de acción
Vignoli por su parte, afirmó que al cambiar la composición de las familias es importante “estudiar cuál es el rol que debe jugar el Estado ante estos cambios y tenemos que potenciar la coordinación y la planificación entre las instituciones”.
Una vez concluido el último de los tres talleres, la idea es sintetizar los resultados para luego poner a nivel de consejo de políticas sociales una visualización clara de las necesidades, para entonces “juntarnos para trabajar con ellas y elevarlo al gabinete ministerial de políticas sociales, para que sepa que el Ministerio de Economía también tiene que ponerse al servicio de esto”, adelantó Córdoba.
Otro motivo de preocupación para estas tres instituciones es que falla la independencia de poderes. “Los que decidimos a nivel de políticas sociales, nacional e internacionales y que nos ajustamos con los derechos de los niños, no podemos contraponernos con decisiones del Poder Judicial. Es indispensable que este poder empiece a trabajar con nosotros, sepa lo que pensamos y sepa que además tenemos que alinearlo con políticas sociales y frente a políticas sociales internacionales no hay independencia técnica”, sostuvo.