Deportes | 21 Jun Peñarol viajó en la tarde de la víspera rumbo a Sao Paulo, con las valijas llenas de ilusión para afrontar la segunda y definitiva final de la edición 2011 de la Copa Libertadores, ante el Santos.
El choque, que se disputará mañana a partir de las 21.50, en un colmado Pacaembú, definirá si el carbonero o el “peixe” se queda con el título continental tras el empate sin goles registrado en el Estadio Centenario, en la primera final.
En medio de la algarabía de los hinchas que se acercaron al Aeropuerto Internacional de Carrasco, y de los autógrafos y las fotos de rigor, el técnico Diego Aguirre calificó al partido como “el más importante de nuestras vidas”.
“No tenemos más que palabras de agradecimiento para la gente de Peñarol, siempre acompañaron”, dijo por su parte el golero Sebastián Sosa. Juan Manuel Olivera, que se recupera de un duro golpe en el hombro derecho que seguramente obligará a ser infiltrado a la hora de salir a la cancha, dijo en el aeropuerto que “esto es una locura, como lo fue durante toda la Copa. La gente está muy ilusionada y ojalá podamos darle una alegría”, en tanto afirmó estar mejor de su dolencia.
Ya imaginando lo que será el partido de vuelta de estas finales de la Libertadores, Aguirre no espera que se defina por un amplio margen de goles a favor de uno u otro, por lo que tampoco lo sorprendió el empate sin goles del primer compromiso. “¿Cuándo viste muchos goles en las finales? Pienso que en Sao Paulo va a ser parecido”, afirmó al respecto.
El equipo que Peñarol plantará en el terreno de juego en búsqueda de su sexta Copa Libertadores parece estar definido y, de no surgir algún inconveniente de último momento, será el mismo que disputó el partido de ida.
Por lo tanto, los carboneros alinearán a Sebastián Sosa; Alejandro González, Carlos Valdez, Guillermo Rodríguez, Darío Rodríguez; Matías Corujo, Luis Aguiar, Nicolás Freitas, Matías Mier; Alejandro Martinuccio y Juan Manuel Olivera.