Junta Departamental

Locales | 25 Jun El plenario de la Junta Departamental, luego de un pedido de alteración del orden del día, tras la media hora previa en que se hicieron distintos planteos orales, votó por unanimidad el llamado a sala al intendente Bertil Bentos, firmado por los ediles del Frente Amplio y el edil colorado Mauricio de Benedetti, quien curiosamente no pudo estar en sala dado que su suplente concurrió en comisión oficial a Maldonado y, de esa forma, “ocupaba” la banca que por ese motivo anoche debió quedar vacía.
A las 20.58 el presidente Arturo Terra convocó al intendente y su equipo, ingresando con el saludo de la mayoría del público que se instaló en la barra de la sala “Gral. José G. Artigas”. También lo hizo una delegación de la central obrera, porque estaba previsto tratar el tema de las viviendas “gremiales”, la cual se disculpó la presidencia sobre las 23.30, ya que no iba a ser posible y quedará para la siguiente sesión del cuerpo.
En primera instancia el edil Luis Lopardo, quien asumió la calidad de interpelante, planteó las preocupaciones e inquietudes básicas de su fuerza política, referidas a lo actuado en el Teatro de Verano con la tala de árboles y en las Termas de Guaviyú. En un pasaje de su intervención sostuvo que “son elementos constitutivos de la memoria colectiva, el patrimonio intangible, las cosas que están ahí y que no podemos tocar porque todos se reconocen en ellas”. También se preguntó: “¿cómo es la cadena de mandos, cómo se pueden hacer cosas sin conocimiento del intendente?”, en tanto aseguró que “se hizo lo peor porque se atacó aquello que es irrecuperable”, porque a los árboles talados “no los van a pegar con ‘la gotita’”.
Intervención municipal
En el transcurso de un prólogo, el intendente Bentos valoró y aceptó la labor de la Junta Departamental, en particular su función de contralor, asegurando a los ediles que había en marcha un anteproyecto en base a estudios técnicos sobre los deterioros que presenta el Teatro de Verano, así como la existencia de un protocolo de proyectos que determina que no haya obra “que se inicie sin autorización del intendente”. Pese a ello, sostuvo que “no tengo empacho en admitir que hubo un error de procedimiento y no reconocerlo iría contra nuestros principios”.
Seguidamente el director general de Promoción y Desarrollo, Ramiro Díaz, hizo suya la decisión adoptada, diciendo: “apliqué la sanción (al director de Turismo, Marcelo Tortorella) por no aplicación del protocolo, aunque solamente se adelantó a lo que estaba en anteproyecto”. En esa y posteriores intervenciones –dijo-- que “no vengan a decirnos que son improvisadas”.
Por su orden el intendente dio intervención a los ingenieros Paola Migliónico y Ruben Álvarez, así como al director de Vivienda, doctor Nicolás Olivera. El jefe comunal aclaró que la intervención de personal de la unidad militar está debidamente resguardada en lo establecido por el ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, ante el Congreso de Intendentes en enero pasado, habilitando a la coordinación directa entre todos los jefes comunales y los de las distintas unidades militares del país.
No cambian curso
En el otro tema planteado, la ingeniera vial, estructural e hidráulica, Paola Migliónico, sostuvo que son distintas cosas el curso, cauce, caudal, lecho mayor y lecho mayor espontáneo, que es lo que afecta --ante intensas lluvias en la cuenca del arroyo Guaviyú-- la zona de camping. “Lo que se hizo fue una limpieza del lecho y desmoronamiento de taludes”, entre otras tareas encaradas que --según sostuvo-- “acorde al decreto 349/05 y el decreto ley 14.859/78 son competencia municipal, no necesitando intervención de la Dinama” para un estudio de impacto ambiental.
Díaz destacó la recuperación general del centro termal y el ingeniero Álvarez explicó que lo que se cortaron fueron especies invasivas (como el Ligustro y otras) que afectaban los árboles autóctonos, lo que constaba en un informe remitido en 2010 a la Junta Departamental con la firma en lo técnico de la ingeniera Natalia Teyza.
Cuestiones reglamentarias
Al comenzar la ronda de preguntas y habiendo explicado el presidente Terra que cada edil disponía de cinco minutos, así como una sola intervención, acorde al reglamento hizo uso de la palabra el edil colorado Alvaro Alza, quien planteó la preocupación de saber sobre el futuro cerramiento del Teatro de Verano. Al corresponderle una nueva intervención al miembro interpelante, edil Lopardo, la sesión se empantanó en controversias interpretativas del tiempo del que se disponía. “Hemos escuchado con santa paciencia (el informe de la IDP) y yo tengo el mismo derecho”. En este pasaje intervinieron en varias ocasiones los ediles, doctores Enrique Malel del FA y Carlos Uslenghi del Partido Nacional, para interpretar lo establecido en los artículos 142º del reglamento interno de la Junta, llegándose a una moción de orden (corta el debate) mediante el artículo 50º, que propuso y mantuvo el edil Appratto pese a permitir que solamente se siguiera con la lista de ediles previamente anotados.
Cuando se llegaba al filo de la medianoche, hora acordada previamente por la mesa del cuerpo para terminar la sesión, se aprobó una moción del edil Appratto de prorrogarla primero por treinta minutos y luego otros quince, a efectos de que “haya una declaración y esto no quede en ‘agua de borrajas’”.
Entre otras alternativas, llamó la atención que el edil frenteamplista Martín Pitetta y ya pasada la medianoche, empleara en su argumentación un par de artículos de prensa publicados por EL TELEGRAFO, asegurando que no leía otras cosas del diario, cuando se esperaba que como parte de los firmantes del llamado a sala tuviera consigo expedientes o fotocopias de documentos oficiales para fundamentar sus preguntas a la delegación municipal.
Finalmente la declaración del Partido Nacional fue leída en sala por el edil Ramón Appratto, señalando entre otros conceptos que “integrantes de la bancada interpelante del FA, en declaraciones a la prensa, dijeron que las obras del Teatro de Verano eran fruto de ‘improvisación’. Eso no es cierto y quedó totalmente refutado pues el preproyecto de obras en estudio se comienza en octubre de 2010 y su proceso continúa hasta los informes de abril y mayo de 2011. Que se expusieron en sala y se proyectaron imágenes del estado en que estaban las obras atacadas por especies exóticas (eucaliptos) como uno sito en el escenario del teatro. Que de la misma forma quedaron explicadas ampliamente las acciones llevadas por la Intendencia en las Termas de Guaviyú, donde no se hizo una desviación del cauce, sino perfilado de taludes para agilitar el curso de agua” y que “ante lo procedente la Junta Departamental declara que las extensas explicaciones dadas por el señor intendente y su equipo político y técnico municipal, son consideradas satisfactorias”, que fue aprobada por mayoría.
En cambio no prosperó la que, a renglón siguiente, ya sobre el filo de la expiración del horario establecido en la prórroga, planteó la bancada del FA. En ella se planteaba básicamente: “considerar insatisfatorias las respuestas dadas” y también “reiterar el compromiso de este legislativo departamental de permanecer atento a cualquier tipo de actitud que lesione los bienes socio-culturales de la comunidad”, entre otros conceptos.