Deportes | 23 Jun SANTOS 2 PEÑAROL 1
Escenario: Estadio Pacaembú (San Pablo). Público: 32.000 personas. Arbitros: Sergio Pezotta, Ricardo Casas y Hernán Maidana (argentinos).
Santos: Rafael, Danilo, Edú Dracena, Durval, Leo (68’ Alex Sandro); Adriano, Arouca, Elano, Paulo Henrique Ganso (87’ Pará); Zé Eduardo y Neymar. DT: Muricy Ramalho.
Peñarol: Sebastián Sosa; Alejandro González (38’ Emiliano Albín (70’ Fabián Estoyanoff), Carlos Valdez, Guillermo Rodríguez, Darío Rodríguez; Matías Corujo, Nicolás Freitas, Luis Aguiar, Matías Mier (62’ Jonathan Urretaviscaya); Juan Manuel Olivera y Alejandro Martinuccio. DT: Diego Aguirre.
Goles: 47’ Neymar, 68’ Danilo, 79’ Durval (en contra).
Amonestados: Alejandro González, Matías Corujo, Nicolás Freitas (P); Neymar, Ze Eduardo (S).

Dejó todo. Las corrió todas, disputó cada pelota como la última. Estuvo cerca de complicarle la vida al Santos, pero no alcanzó. Faltaba el milagro, pero esta vez no estuvo del lado de un Peñarol que se vuelve de Brasil con las manos vacías, sin poder concretar el sueño de conseguir su sexta Copa Libertadores.
Santos truncó en el segundo tiempo la posibilidad de tocar el cielo con las manos. Los brasileños confirmaron su favoritismo, fueron justos vencedores, pero también es cierto que tuvieron enfrente a un rival que no bajó los brazos y que dejó el alma en busca de revertir ese 2 a 1 con el que terminó la segunda final de la Libertadores.
Los carboneros hicieron el trabajo que tenían que hacer, intentaron plantarse en la mitad de la cancha, sabiendo lo que propondría el rival y conociendo sus propias limitaciones. Pero está claro que la misión no era fácil. Santos comenzó a complicar desde el comienzo, intentando liquidar las cosas rápidamente. Y si bien tuvo las chances más claras de gol, encontró a un Sosa despierto, que logró desarticular con dos grandes atajadas otras tantas chances de gol.
Pero más allá de que los brasileños llegaron en varias ocasiones al arco rival, desperdiciando la ocasión de ponerse arriba en el marcador, Peñarol no bajó los brazos aunque sin poder pesar en ofensiva. Eso le permitió, igualmente, retirarse al descanso empatando sin goles. Pero apenas inició el segundo tiempo, una gran jugada de Arouca permitió a Neymar definir fuerte, al palo del golero, para hacer delirar a los hinchas que colmaron el Pacaembú.
Durante los minutos posteriores Peñarol perdió la brújula, sin poder asimilar ese gol recibido, y frenando con faltas que ameritaron un par de expulsiones a los jugadores rivales.
Luego intentó recomponerse, ofender, y fue Martinuccio el que tuvo la chance más clara, aunque se la sacaron justo al tiro de esquina. Más allá de que Santos era más, Peñarol siguió peleando pero dejando espacios que fueron aprovechados por el local, que no perdonó y marcó el segundo, con gran definición de Danilo.
El técnico carbonero, Diego Aguirre, se jugó con el ingreso de Estoyanoff, que en su primera corrida por la derecha obligó a un mal despeje de la defensa rival, que concretó el descuento con gol en contra. Y parecía que el milagro podía esperarse. Peñarol levantó y preocupó a Santos, que igualmente desperdició en forma poco creíble un par de goles.
Los carboneros quisieron, buscaron el milagro, pero no hubo caso. El sueño de la sexta Libertadores se esfumó en 90 minutos, pero Peñarol hizo lo posible más allá de las limitaciones y la diferencia futbolística evidente entre un rival y otro. Peñarol cayó de pie, más allá de quedarse con las manos vacías.

"DEJAMOS TODO PARA SER CAMPEONES"
Tras el pitazo final, hinchas del Santos ingresaron al terreno de juego y agredieron a algunos futbolistas carboneros, que reaccionaron y terminaron a las trompadas con los jugadores locales. La locura se instaló durante algunos minutos en el césped del Pacaembú, hasta que finalmente los ánimos se calmaron.
Luego de este bochornoso final, pocos jugadores aurinegros quisieron dar su opinión sobre el partido, mientras que el técnico Diego Aguirre se limitó a decir que “está todo bien” a los periodistas de Fox Sports.
“Se escapó, fue para ellos. No sé si fue justo, pero ya está. Este equipo dejó todo para ser campeón al igual que Santos, dijo el golero carbonero Sebastián Sosa, luego de secarse las lágrimas.
“Dejamos todo. Santos manejó bien el partido al principio, pero nosotros hicimos el gol tarde. Nos mataron los dos goles de ellos, pero dejamos todo. Santos fue justo ganador, pero el nuestro es un equipo del que nunca nadie pensó que iba a llegar lejos. Y lo hicimos con sacrificio y humildad”, reflexionó Alejandro Martinuccio.