Primera jornada de
gira “Pueblo a Pueblo”

Locales | 26 Jun La disponibilidad de agua potable sigue siendo un problema grave en varias zonas del interior del departamento, tal como quedó en evidencia en la primera jornada de la gira “Pueblo a Pueblo” del intendente Bertil Bentos, directores generales y directores de la Intendencia de Paysandú. “En un ochenta por ciento los reclamos de los vecinos están relacionados con problemas con el agua potable, tanto porque no pueden obtenerla y terminan obteniendo agua de cañadas u otros lugares no seguros, o porque no pueden transportarla debidamente a sus hogares”, dijo Bentos.
La primera jornada de la gira se extendió desde las 7 de la mañana a las 20, un día muy frío, durante el cual la comitiva debió hacer esfuerzos para cumplir con la apretada agenda y con algunos incidentes menores, como la rotura de una cubierta en la camioneta IM1023 en Cerro Chato, asignada a la Dirección de Promoción Social.
Acompañaron a Bentos los directores generales de Obras, Flavio Fuccaro y de Promoción y Desarrollo, Ramiro Díaz; los directores de Descentralización, Humberto Sconamiglio, de Interior, Leo Moreira y de Promoción Social, Cecilia Bianchini. También participaron el coordinador de la Unidad de Presupuesto Participativo, Roque Jesús, el coordinador de la Unidad de Vivienda, Nicolás Olivera, el secretario general de la Junta Departamental, Robert Pintos, y Marta Nikitchuk, asistente de Descentralización. En El Eucalipto se unió la coordinadora de la Junta Local, Adriana Martínez, y en Cerro Chato, su similar de esa Junta Local, Beatriz Monzón.
La gira comenzó en Cañada del Pueblo, donde residen unas 220 personas cuya fuente laboral son los establecimientos rurales de la zona, y continuó por El Eucalipto (600 habitantes), Saca Chispas (pocas decenas de residentes), Federación (100 personas), Zeballos (250 personas), La Cuchilla (doce familias), Soto (300 personas), Cañada Milán (pocas decenas de habitantes), Tres Bocas de Cerro Chato (también pocos habitantes) y Cerro Chato (400 habitantes, 160 de los cuales escolares) .
Agua, agua, agua
El caso de mayor relevancia se encontró en pueblo Soto, donde 46 viviendas carecen de agua potable. Los vecinos indicaron que “antes” traían camiones cisterna, pero “este verano pasado” la situación fue muy difícil, porque “no llovió, no teníamos agua y terminamos sacando agua de la cañada incluso para consumo humano”.
En Pueblo Zeballos, si bien hay un pozo semisurgente, con bomba, “no hay una red que permita el uso directo en nuestras casas, lo que sería fundamental para poder colocar cisterna en nuestros baños, tener en las cocinas y, en fin, contar con todas las posibilidades que brinda el agua corriente”, expresó una vecina.
En ambos casos, las autoridades departamentales aludieron al proyecto aprobado por el Fondo de Desarrollo del Interior (FDI), “Plan de Perforaciones Solidarias” dotado de 3.171.250 pesos, que permitirá la compra de una perforadora para poder realizar pozos semisurgentes para abastecer a los poblados.
De todas formas, Flavio Fuccaro, director general de Obras, dijo que “igualmente tenemos que ponernos en contacto con OSE para poder trabajar en conjunto, pues el órgano rector en este tema es ese organismo”. También se presentaron problemas en otras localidades, como La Cuchilla y Cañada Milán.
Bentos destacó que “a través de la Dirección de Promoción Rural podremos, coordinando con OSE, ir satisfaciendo las necesidades de nuestra gente. Entiendo que es fundamental el tema de la disponibilidad de agua potable en la medida que debemos por un lado proteger la salud de nuestra gente y por otro, porque simplemente tienen derecho a un mejor confort”.