Policiales | 26 Jun Cuatro hombres mayores de edad perdieron trágicamente la vida al chocar el auto en que se desplazaban contra un camión cargado de rolos de madera en el kilómetro 383 de la Ruta 3, a escasos metros de una empresa metalúrgica.
De acuerdo a información obtenida por EL TELEGRAFO en el lugar del hecho, sobre la medianoche Washington Kemayd (salteño), de 68 años, conducía hacia el norte el automóvil de su propiedad Mercedes Benz matrícula HAO 144, llevando consigo a tres hombres mayores, supuestamente también de Salto. Al llegar al citado kilómetro --por causas aún no establecidas-- el rodado entró en colisión con la parte lateral izquierda de un camión con zorra matriculado en Tacuarembó, que circulaba en sentido contrario llevando alrededor de 45.000 kilos de madera en rolos, que tenían como destino la planta de UPM en Fray Bentos. Este vehículo era conducido por un hombre de 39 años.
El fuerte impacto determinó que el auto saliera despedido a unos 30 metros, dejando tras su paso innumerables restos de carrocería y vidrios. En tanto, el camión Scania matrícula RTP 1831 con zorra RTP 1911, quedó con la cabina orientada al oeste y la zorra sobre la faja natural. Debido al violento choque, el pesado rodado sufrió desprendimiento del tanque de combustible de su lado izquierdo, esparciéndose gasoil por el área.
En tanto, al arribo de personal policial y de Bomberos se constató que los ocupantes del automóvil --que se presume haya dado varios giros sobre sí-- se encontraban sin vida, por lo que se aguardó la presencia del juez letrado de Cuarto Turno, Pablo Dalera, para comenzar con las tareas de extracción de los cuerpos.
A las 0.40, efectivos de Bomberos, dirigidos por la jefa del Destacamento, subcomisario Ana Laura Helguera, empezaron a cortar la carrocería del auto utilizando la denominada “mandíbula de la vida”, para poder retirar de entre los hierros a los cuatro cadáveres, que presentaban severas lesiones, principalmente en la base del cráneo. Pasada la una de la madrugada arribaron varias ambulancias en las cuales serían luego trasladados los cuerpos.
Policía Caminera y efectivos de la Seccional Quinta montaron un operativo de control de tránsito, en tanto se hicieron presentes el jefe de Policía, inspector mayor (R) Roque Arámbula Leal; el director de Coordinación Ejecutiva, comisario inspector Humberto Cardozo; el director de Seguridad, comisario inspector Néstor López, y la forense Rosa López, así como trabajaron en el lugar el comisario de la Seccional Quinta, Jorge Pintos, y el encargado del destacamento de Policía Caminera, sargento primero Richar Díaz.
En medio de la gélida noche y de la escalofriante escena, una larga fila de camiones con carga --más de 15 de cada lado, sobre la ruta--, autos y transporte de pasajeros permanecían a la espera de que la Policía finalizara su trabajo para poder retomar su camino, el cual se intuía culminaría avanzada la madrugada. Sin embargo, dos ómnibus de transporte interdepartamental, que circulaban de Norte a Sur, intentaron pasar por la banquina Este, quedando una de las unidades atascada en medio del pastizal con agua y barro, y debiendo ser removida por ocupantes de la misma.
El infortunado hecho tuvo inmediata repercusión en la vecina ciudad de Salto, donde Kemayd era muy conocido. El sexagenario trabajaba para el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de dicha departamento y era considerado un destacado deportista. Había integrado el seleccionado nacional de remo que en 1971 representó a Uruguay en los Juegos Panamericanos de Cali, Colombia, y últimamente integrado planteles Senior de Remo en Sudamericanos. Además, estaba vinculado a la natación y desde hacía algunos años integraba la Federación Uruguaya de Motociclismo, donde se desempeñaba como director de prueba y jefe de largadas y llegadas.