Paysandú, Jueves 30 de Junio de 2011
Locales | 27 Jun Hoy es el Día Internacional de la Diversidad Sexual; por tal motivo días atrás tuvo lugar en el Paseo del Mercado, un seminario taller denominado “Diversidad Sexual y Derechos Humanos, la otra memoria: violencias visibles e invisibles”, a cargo de los directores del Centro de Estudios de Género y Diversidad Sexual. Organizado por la intendencia de Paysandú con la colaboración de la Dirección Departamental de Salud, la actividad tuvo por objetivo sensibilizar a la población y generar un espacio de reflexión sobre la temática. La idea de los licenciados en psicología y sexólogos Ruben Campero y Bruno Ferreira, responsables del seminario, consistió no solo en tratar sobre la importancia de los derechos y del respeto por quienes han optado por determinada sexualidad, sino analizar el tema desde la implicancia de las personas, es decir qué significado tiene para quienes participaron del taller --desde su lugar en el ámbito laboral y dentro de la sociedad--, palabras como lesbiana, homosexual, marica o transexual. Este planteo deviene de una afirmación planteada por Ferreira que asegura que existen situaciones de discriminación en virtud de que todos las sostenemos, sea por acción o por omisión. En tal sentido la propuesta planteada consistió en qué hacer ante una situación de discriminación puesto que si solo nos remitimos a un discurso y no ejecutamos acciones, difícilmente el cambio logrado afecte las prácticas cotidianas, una transformación necesaria. La propuesta está asociada a lo que ha ido surgiendo desde el comienzo de una investigación que el Centro de Estudios de Género y Diversidad Sexual realizara desde fines de 2008 y que actualmente está ingresando en una etapa de análisis.
Investigación
“Transmisión de la memoria en hombres adultos mayores de la diversidad sexual” es un trabajo de investigación practicado con hombres a partir de los 58 años. Éste intenta recuperar la memoria a través de hombres mayores de la diversidad sexual. Para ello es necesario que la sociedad amplíe este concepto yendo más allá del denominado LGBT --lésbicas, gays, bisexuales y transexuales--, “se pretende lograr una forma distinta de pensar la sexualidad y el género, desde una perspectiva de diversidad, no necesariamente en casilleros de identidades sino como una forma de pensamiento más dinámica en lo que hace a los movimientos sociales y subjetivos de las personas”, precisó Campero.
Originalmente el trabajo iba a abarcar seis departamentos pero la consecuencia del impacto de la campaña de difusión determinó que se incluyera a 16 departamentos --entre los que está Paysandú--, lo que demandó un extenso trabajo de campo recientemente concluído. La idea es que el material resultante sea editado en una publicación capaz de producir un cambio y en tal sentido se pretende que las diferentes historias recopiladas salgan a la luz, variable necesaria para provocar la sensibilización. Esto se sustenta en la idea de que no es el Estado o la sociedad los indicados para determinar qué políticas públicas deben adoptarse para satisfacer las necesidades del colectivo de la diversidad sexual sino sus propios integrantes. Nadie mejor que ellos mismos para expresar lo que sienten, lo que viven y sus reivindicaciones.
Rescatar aspectos invisibles
Según indicó Campero, cuando las personas de diversidad sexual mueren, el colectivo social tiende a borrarlas, a hacer desaparecer su historia dentro de la diversidad sexual y en este sentido estos profesionales han acuñado el concepto de heterosexualización de la muerte. Éste se hace explícito cuando un hombre de diversidad sexual muere y su familia se refiere a él como el tío solterón, “o sea, nunca consiguió mujer”. Según el sexólogo, este hecho lo borra como sujeto, porque el sentirse atraído por personas de su mismo sexo no es meramente un gusto cualquiera.
El cometido es rescatar estos aspectos subjetivos que quedan silenciados e invisibles para reavivarlos y entonces generar insumos concretos que generen políticas públicas más integrales. Es hacer visibles ciertos mecanismos de transmisión generacional que contribuyan al aprendizaje de una generación futura propia de ese colectivo puesto que en diversidad sexual al no haber efecto acumulativo, las generaciones parten de cero, no tienen alguien que les transmita una forma de pensar, de actuar, de defenderse.
Violencia
La problemática que más se reitera a través de los testimonios de los miembros de estos colectivos es la violencia. “Es impresionante el nivel de violencia tanto psicológica como visibilizada que han sufrido muchos de estos hombres y o mujeres desde niños, a través del insulto, la injuria, muchos fueron expulsados de su casa”, aseguró Ferreira. Buena parte de ellos han quedado relegados en su profesión o lugar de trabajo en el momento de conocerse que poseen determinada orientación sexual. Sin embargo, aclaró que muchos lograron salir adelante y construir un proyecto de vida. “Creemos que hay que sacar a la luz la violencia porque es una violación a los derechos humanos grave que ocurre en todos los departamentos relevados”, indicó Ferreira.
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