Nacionales | 28 Jun ¡Hasta ellos votaron sanción!
La sanción aplicada al Partido Comunista por parte del Plenario del Frente Amplio ya de por sí fue novedosa. Pero tuvo otra peculiaridad: los propios comunistas votaron para que se aprobara. La sanción ocurre porque los legisladores comunistas Eduardo Lorier y Alicia Pintos no votaron la ley de Educación impulsada por el gobierno del Frente Amplio en 2008.
La decisión implica que el Partido Comunista no podrá votar en las decisiones que adopte la Mesa Política u otro eventual Plenario Nacional en los próximos días. “Fue una sanción propuesta por nosotros porque en el Plenario no había votos para sancionarnos si no hacíamos el acuerdo”, explicó a El País el senador Eduardo Lorier, secretario general del PCU. La sanción “debía ser al partido”, precisó Lorier, quien admitió que el hecho “no tiene consecuencias prácticas ni en lo interno”.
Lorier aseguró que “esto es un aprendizaje. No es una penalización a dos legisladores, sino a la fuerza política que tomó una decisión”, dijo a La República. Reclamó que en ese “aprendizaje”, la fuerza política debe comenzar a discutir los temas antes de que como gobierno se presenten a la opinión pública: “Si discutimos los temas antes en la fuerza política nos vamos a evitar muchos problemas”.
Sin fiesta de despedida
Y finalmente el senador ahora independiente Jorge Saravia dijo adiós al Frente Amplio. Y si esperaba una buena respuesta desde el Frente Amplio, Ernesto Agazzi dejó en claro: “Fiesta de despedida no le vamos a hacer”. No obstante, ahora la cuestión es otra: la banca. Agazzi destacó que Saravia llegó a ocupar una banca en el Senado “no por lo que él hizo, sino porque la gente votó a la lista y a figuras conocidas públicamente que aparecían junto a su nombre”.
Reconoció que dentro del Espacio 609 “el único que marcó votos en las pasadas elecciones fue (el diputado Víctor) Semproni” y que el resto de los actuales legisladores no saben cuanta gente los votó. “Se le va a hacer difícil a Saravia pararse y mirar a los ojos de los uruguayos después de lo que le hizo al partido político que lo hizo conocer públicamente”, sostuvo a La República.
“Donde su sangre pertenece”
Otro que habló del alejamiento de Saravia del Frente Amplio fue el diputado nacionalista Luis Lacalle Pou. Los blancos esperan a Saravia como el hijo pródigo de la Biblia, pero tendrá que ganarse su espacio. “Me encantaría que el senador Saravia volviera al Partido Nacional. El Partido Nacional es un partido de puertas abiertas. Si se produce, me imagino que vendrá a competir para ganarse un espacio”, dijo al matutino antes citado.
Lacalle Pou no está muy seguro si Saravia será “un aire fresco” pues “es una persona que ha tenido en estos tiempos posturas contrarias o muy incómodas respecto a la coalición de partidos que representa. Es senador, pertenece a otro partido, se desilusiona de su partido y vuelve a donde su sangre pertenece”.
El presidente de la Cámara de Diputados prefirió mantener en reserva si ha hablado con Saravia: “­Hasta el momento no lo he comentado. Esto no es ‘Intrusos’, no somos farándula ni nada, somos dirigentes políticos y la reserva es muy importante. He conversado con Saravia, tenemos una buena vinculación y, sin perjuicio del sector que él opte por formar, si estamos juntos o no es importante para el Partido Nacional”.
Bocanada de aire fresco
El que sí está recibiendo aires frescos es el Partido Colorado. A diferencia de otras internas, en el Partido Colorado hay cambios pero no debido a diferencias sino por la dinámica que le han impuesto los jóvenes, que ahora son los protagonistas y por eso dos de ellos ingresaron al Comité Ejecutivo Nacional.
Según informó el mismo matutino, los jóvenes marcan presencia en los comités de todos los departamentos y en la convención, organizan mesas redondas y cursos de formación, preparan documentos para un congreso ideológico que será a fines en noviembre y diciembre, y actualizan diariamente la nueva web partidaria (www.partidocolorado.org.uy).
Álvaro Domínguez (Vamos Uruguay) y Santiago Estévez (Proba) ingresaron al CEN y rotarán sus cargos con sus respectivos suplentes: Rodrigo Fabricio y Alejandra Palomeque. Causó sorpresa la participación en las internas juveniles de 2009: 30.000 votantes. Además, la campaña de recolección de firmas para bajar la edad de imputabilidad ha sido un fuerte estímulo para la militancia.
No obstante, los jóvenes se nutren de la experiencia de los mayores. Los ex presidentes Julio Sanguinetti y Jorge Batlle, convertidos como en una especie de “figuras totémicas”, intervienen en los cursos de capacitación de los líderes juveniles. El 20 de julio Sanguinetti intervendrá sobre la transición de los ‘80 y dará pistas sobre el libro que está escribiendo. A la semana siguiente, el secretario general, Ope Pasquet, hablará acerca del ideario de José Batlle y Ordóñez.