Rurales | 25 Jun La empresa Indulacsa anunció una baja en el precio que pagará al productor --50 centésimos-- por la leche remitida en junio, pasando de $ 7,85 a $ 7,35, con 3,6% de grasa y 3,2% de proteína.
Según explicó la empresa, el recorte de 6,4% se debe a que los altos costos de producción --costos internos, salarios-- y el tipo de cambio, vuelven caros los productos en el exterior, dijo a Conexión Agropecuaria el productor remitente a la empresa, Juan Pedro López. La láctea, de capitales mexicanos, exporta quesos y cuajada a Venezuela, Brasil y México.
La empresa está dispuesta a recibir leche, no es que no esté en condiciones de trabajar más, pero no al precio al que “dicen las otras empresas que pagan”, señaló el productor. Para Pérez el precio actual que se está pagando en muchas empresas es inviable para sostener la exportación en un mercado donde los precios internacionales están bajando, refiriéndose a la leche en polvo entera, el principal producto exportado por el país y por su mayor empresa, Conaprole.
Según su opinión, si actualmente mantienen ese precio es probable que se estén endeudando y eso a la larga lo paga el productor. “Las empresas deben sincerarse”, comentó. “La economía del mundo no creo que pueda sostener el precio al que Uruguay produce,” comentó Pérez, señalando que el precio de acá está sobrevaluado, incluso respecto a países con mayor demanda y mercado interno, como Europa.
Ese continente exporta si tiene excedentes y si le conviene, por tanto si un año no exporta no le cambia, lo que no es el caso de Uruguay. Por tanto se debería cuidar más el tema precio, para que no pase lo de 2008, advirtió.
El productor señaló que sintió comentarios que muchas empresas por distintas causas, o “excusas”, no toman más leche a los precios que “dicen pagar”. Sobre los precios pagados por la leche, Pérez agregó que es importante que se compare a igual nivel de sólidos, ya que muchas veces se habla de promedios y no reflejan el precio real pago al productor por tal o cual empresa.
Brasil
Los tamberos brasileños continúan mostrando su preocupación frente a la entrada de leche importada, presión que ya provocó restricciones a la compra de leche en polvo a Argentina el mes pasado. Brasil está comprando cada vez más leche a países vecinos y poniendo en riesgo la cadena productiva doméstica, señalaron la semana pasada tres cooperativas del Sur del país.
Plantearon al gobierno que respetara las cuotas de importación --3.300 toneladas por importador--, una suba de la Tarifa Externa Común (TEC) --de 28% a 35% para países extra Mercosur-- y una estrategia de combate a la triangulación, según informó Gazeta do Povo. El sector sostiene que leche de otros continentes entra al país sin pagar TEC como si fuese de Uruguay o Argentina.
“El precio pagado hoy al productor --entre U$S 0,44 a U$S 0,50-- está cubriendo los costos, porque estamos entre zafra. Pero a partir de julio o agosto, la oferta será mayor. Corremos el riesgo de enfrentar una caída repentina a las cotizaciones”, declaró Alexandre Monteiro, asesor técnico de la Organización de Cooperativas de Paraná (Ocepar).