Policiales | 25 Jun Un hombre perdió la vida y dos mujeres resultaron heridas al chocar el auto en que se desplazaban con un ómnibus de Copay, a la altura del kilómetro 50 de la Ruta 90.
En base a información recabada en el lugar del siniestro por EL TELEGRAFO, se supo que Wilson Pintos Álvarez, de 38 años (domiciliado en Guichón), se desplazaba en el automóvil Chevrolet matrícula HAV 997 por Ruta 90 al Este, llevando como acompañantes a su hermana, Angélica Pintos, y a Gilda Edith Dalmao, de 51 años, oriunda de Canelones, que se encontraba de visita en nuestro departamento. Al parecer, el automovilista habría invadido por un instante parte de la senda contraria cuando en sentido opuesto circulaba un ómnibus de Copay, que se dirigía hacia Paysandú. El automóvil impactó contra el lateral izquierdo del pesado rodado, reportando serios daños en la parte delantera, además de desprendimiento de motor de sus anclajes en la carrocería, en tanto en el habitáculo Pintos Álvarez quedó aprisionado, debiendo se rescatado posteriormente por personal de Bomberos.
Tras impactar contra el ómnibus, el automóvil salió despedido a unos cincuenta metros, en tanto el chofer del transporte debió maniobrar hasta detenerse finalmente sobre la banquina, en un declive poco pronunciado. Asimismo, restos del vehículo más liviano quedaron esparcidos sobre la faja pavimentada.
Por su parte, la unidad 212 de Copay, un Mercedes Benz matrícula ITC 1011, era guiado por A.C.J., de 39 años, y llevaba como guarda a F.C., de 22. Transportaba unos de 18 pasajeros y había partido desde Tacuarembó, al tiempo que había ingresado a Guichón, donde levantó pasajeros con destino a la Terminal de nuestra ciudad.
Consultado por EL TELEGRAFO, el conductor del ómnibus indicó que su rodado como circulaban a unos 80 kilómetros en la hora, estimando que el otro vehículo lo haría a una velocidad similar. Asimismo, agregó que “veníamos conversando con el guarda y vimos claramente que el auto venía por la senda contraria en dirección a Guichón, casi a la misma velocidad que nosotros. En un momento vimos que de a poco se iba como corriendo hacia el centro de la faja (ruta), por lo cual me tiré para el lado norte de la banquina, a modo de precaución. De repente, el auto se nos vino de frente y maniobré para sacarlo. Cuando se produjo el choque quedé a oscuras y atiné a tirarme a la banquina”.
“El impacto fue minimizado debido a la experiencia del chofer del ómnibus”, repetían personas que se encontraban en la zona del accidente, incluso la esposa del conductor, quien enterada de lo sucedido se acercó al lugar. La zona donde ocurrió el siniestro es una recta con buena visibilidad --no había niebla-- razones por las cuales la hipótesis de que el automovilista se hubiese dormido cobró mayor fuerza. Los heridos fueron traslados al servicio de urgencias del Hospital Escuela del Litoral, donde Wilson Pintos Álvarez ingresó con varias fracturas y paro cardiorespiratorio, lo que aparentemente determinó su deceso minutos más tarde. En tanto, las mujeres que lo acompañaban habrían experimentado lesiones varias, aunque no graves.
En el lugar se montó un control del tránsito vehicular, habilitándose una senda pocos minutos antes a las 23, lo que permitió el normal desplazamiento de varios vehículos que aguardaban al costado de la ruta. Unos minutos antes, otro coche de Copay efectuó el trasbordo de pasajeros.
Participó del operativo personal de la Seccional 13ª, con asiento en Piedras Coloradas, y su encargado, el comisario Ricardo Coelho; Policía Caminera; el director de Coordinación Ejecutiva, comisario inspector Humberto Cardozo, así como personal del Destacamento de Bomberos y Policía Técnica, que efectuó el relevamiento fotográfico y planimétrico.