Opinion | 28 Jun La ola de frío que azota el país probablemente provocará, según el pronóstico de especialistas en Meteorología, las temperaturas más gélidas del invierno.
Ciertamente, el anterior fin de semana y el principio de ésta ha tenido sensaciones térmicas y temperaturas bajo cero, grandes heladas intensificando así el consumo de energía eléctrica y otras fuentes utilizadas para calefaccionar como la leña y el gas.
Gruesos abrigos, gorras y bufandas decididamente han dejado el ropero para ser utilizadas, fundamentalmente por quienes deben madrugar para ir a sus trabajos o lugares de estudio en la primeras horas de la mañana o aquellos que deben exponerse a la intemperie por la noche.
Los pronósticos indican que esta situación se prolongará al menos en esta semana y probablemente en la otra, por lo que es bueno saber que la sociedad civil organizada e instituciones, están atendiendo la situación de las personas más vulnerables.
En Paysandú comenzó hace algo más de dos semanas el operativo “Frío Polar”, que consiste en llevar cada noche un plato de comida caliente a las personas que viven en situación de extrema pobreza.
La tarea es realizada por personal del refugio “La Heroica”, que cocinan y reparten, con apoyo de la Intendencia que provee transporte, chofer y alimentos frescos como carne y verdura. En tanto, los alimentos no perecederos provienen de donaciones de vecinos y comercios sanduceros.
Los beneficiarios son fundamentalmente mujeres jefas de hogar y sus hijos, algunos de ellos en situación de riesgo nutricional, así como adultos mayores. Todos viven en viviendas muy precarias y se los incluyó en el listado de ayuda, luego que asistentes sociales comprobaran que efectivamente la necesitaban.
Actualmente unas sesenta personas están siendo atendidas de esta manera, lo cual deja en evidencia que si bien es un número relativamente pequeño en relación a la población de la ciudad son casos puntuales que demandan atención por constituir lo que los técnicos denominan “el núcleo duro de la pobreza”, aquellos a los que los diferentes planes de asistencia social llevados adelante por el gobierno no ha alcanzado a incluir por distintas razones.
Es claro que programas como el Panes y ahora el Plan de Equidad han realizado un gran esfuerzo por ofrecer ayuda y rutas de salida para estos uruguayos, sin embargo, congratula saber que aquellos que todavía están necesitando asistencia pueden tenerla gracias a la generosidad de otros vecinos y comerciantes que aportan víveres y la iniciativa de funcionarios del refugio y municipales que son quienes han ideado esta modalidad de ayuda y cada noche desafían las bajas temperaturas o la lluvia para ayudar al prójimo, ese que a veces parece tan lejano pero es vecino nuestro.