Paysandú, Miércoles 06 de Julio de 2011
Deportes | 02 Jul ARGENTINA 1 BOLIVIA 1
Escenario: Estadio Ciudad de La Plata. Arbitros: Roberto Silvera (Uruguay), Miguel Nievas (Uruguay) y Luis Alvarado (Ecuador).
Argentina: Sergio Romero, Javier Zanetti, Nicolás Burdisso, Gabriel Milito, Marcos Rojo, Ever Banega, Javier Mascherano, Esteban Cambiasso (46’ Angel Di María), Ezequiel Lavezzi (70’ Sergio Agüero), Lionel Messi y Carlos Tevez. DT: Sergio Batista.
Bolivia: Carlos Arias, Lorgio Alvarez, Luis Gutiérrez, Ronald Raldés, Ronald Rivero, Jhasmany Campos (80’ Juan Carlos Arce), Walter Flores, Jaime Robles, Joselito Vaca (63’ José Chávez), Marcelo Moreno Martins y Edivaldo Rojas (90’ Rudy Cardozo). DT: Gustavo Quinteros.
Goles: 47’ Edivaldo Rojas, 75’ Sergio Agüero.
Amonestados: Carlos Tevez, Ezequiel Lavezzi (A); Walter Flores, Luis Gutiérrez, José Chávez, Ronald Rivero(B).
Estaba todo armado. Un Estadio Unico repleto, con hinchas palpitando la presentación argentina después de la ceremonia inaugural de la 43ª Copa América. La fiesta estaba lista, porque la Argentina repleta de estrellas salía al ruedo ante una Bolivia que hace añares que no puede ganar un partido en el torneo continental. Y todos imaginaban que los albicelestes picarían en punta en este Grupo A.
Pero resultó ser que la lógica no se presentó a la cancha. Y si bien Bolivia no pudo festejar, terminó aguándole la fiesta a los orientados por Sergio Batista al robarle un empate 1 a 1. Argentina mereció irse en ventaja al descanso pero sin ser nada de otro mundo, padeciendo del mismo problema que tuvo en el Mundial, bajo las órdenes de Diego Maradona: fue un cúmulo de estrellas, pero sin juego colectivo.
Bolivia, conociendo sus limitaciones, esperó, se paró firme en el fondo y aguantó todo lo que pudo mientras Messi y los suyos apostaban a lo individual, pero sin suerte.
Y en el complemento dio la gran sorpresa de este primer partido de la Copa América: a los 2’ Edivaldo Rojas ensayó un taco tras recibir un tiro de esquina, la pelota se le escapa a Banegas que, parado en la línea de gol, vio como el esfuerzo de Romero para alcanzar el balón era insuficiente. Sorpresa y media.
Para colmo, más allá del ir e ir de Argentina, los bolivianos desperdiciaron una gran posibilidad de liquidar el partido, al perder Martins un doble mano a mano con el golero rival. El técnico argentino intentó cambiar las cosas desde el banco, y más allá de que el ingreso de Di María pareció darle más potencial ofensivo a los anfitriones, fue la salida de Agüero a la cancha la que le daría la chance de apretar el acelerador. Fue justamente el delantero del Atlético de Madrid el que marcó el empate, luego de sacar un zapatazo impresionante en el área luego de que Zanetti le bajara de pecho la pelota.
Pero no alcanzó. Argentina, contra todos los pronósticos, dejó dos puntos en el camino frente a un rival accesible.
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