Rurales | 02 Jul Con cambios que han estado a la orden del día, tanto en lo que refiere a precios como a volúmenes operados, mercados y afines, y en donde el plano político no se quedó atrás, cerró el pasado jueves 30 de junio el dinámico ejercicio agrícola 2010/2011.
En lo que a precios refiere, el mercado agropecuario está de parabienes. Subieron casi todos los productos que se venden al exterior, con la única salvedad del arroz. Los precios pecuarios subieron entre 30% y 40% en dólares corrientes comparado con fines de junio de 2010, con proporciones algo mayores para la reposición que para el gordo. El precio de la ternera subió bastante más (64%), reflejando el renovado interés de la cría y la constatada falta de vientres para el mediano plazo.
Los principales precios agrícolas treparon entre 30% y casi 80%; los productos más ligados a las referencias internacionales (soja, trigo, cebada) subieron entre 30-40% y el maíz, con una muy buena demanda interna y un año con la producción castigada por la sequía, tuvo subas de casi 80%.
El que se quedó atrás es el arroz, con valores prácticamente iguales a los del año pasado, fruto de una excelente cosecha en toda la región (con un saldo exportable que se acerca a los cuatro millones de toneladas).
En el plano productivo, la seca resultó un gran escollo tanto para la agricultura de verano (el rinde de la soja fue muy malo) como para la pecuaria. El porcentaje de preñez estimado por INIA 33 para el rodeo de carne (70,5%) es 7% inferior al del otoño 2010.
Para la industria frigorífica la suba en el costo de la materia prima se hizo sentir, aunque “punta a punta” el precio de la tonelada de carne exportada subió en proporciones similares (incluso algo superiores) al del novillo gordo, establece el informe de “Negocios Ganaderos” de Tardáguila Agromercados.
Para peor, la faena de vacunos se desplomó 400.000 animales en el ejercicio, elevando el número de operarios en el seguro de paro y llevando a cierres parciales de algunas plantas (Inaler) y permanentes de otras (Clademar).
Insumos
Los precios de los insumos subieron en general, tanto los que cotizan en dólares como --más aún-- los que se pagan en pesos. El dólar en el último año cayó 13%. Hubo aumentos significativos en el caso de los fertilizantes (la urea casi 80%, despegado del resto), así como de las raciones (entre 40% y 60%); no así en el glifosato ni en semillas forrajeras.
Pero el saldo neto entre precio del producto y de los insumos ha sido en general positivo para el sector (con la gran excepción del arroz), mejorando los márgenes. La lechería, conjugando altos precios y excelentes producciones, ha sido de los grandes ganadores. Los ovinos también, con la lana duplicando el precio en un año, aunque en este caso la producción sigue en caída.
Dólar
La baja del precio del dólar es la principal fuente de preocupación. Comparado con el cierre de junio de 2010, el dólar cayó la nada despreciable suma de 13%. Si a ello se le suma una inflación de 7-8%, la pérdida de valor del dólar es de 20% en tan sólo un año.
De lo que un año atrás compraba cinco, hoy no le da para más de cuatro. Y las expectativas no son nada promisorias o, visto de otro punto de vista, sólo parece posible una mejora de la cotización del dólar si se produce una caída en el precio de las materias primas.
variantes
En el plano comercial y político, las variantes del ejercicio 2010/11 no han sido pocas. En el comercial, uno de los aspectos que trajo ruido fue la exportación de ganado en pie, con un fuerte aumento de la mano del cambio de política de Turquía, que redujo aranceles para el ganado vivo y la carne con hueso. Provocó idas y vueltas a nivel del gobierno, con una suspensión temporal de esta corriente comercial por un par de semanas a fines de 2010 y con una marcada caída en el ritmo de aprobaciones de nuevos certificados en el segundo trimestre de 2011.
Además, los temas impositivos vuelven a estar en el tapete con la propuesta del gobierno (o de parte de él) de grabar con un impuesto adicional las extensiones más grandes. Todo un cambio de rumbo respecto a lo que se había dicho poco más de un año atrás, en lo previo a asumir el actual gobierno.
Exterior
En el plano internacional, un año de fuerte volatilidad, pero que termina con tono positivo gracias al salvavidas de Grecia. Habrá que ver si no está pinchado. Es probable que Grecia, dentro de no mucho tiempo, esté nuevamente obligado a dar manotazos de ahogado, y quién sabe si habrá otro salvavidas disponible o quién esté dispuesto a “sacarlo de los pelos”.
En síntesis, un ejercicio movidito, y este que comienza no parece con ganas de quedarse atrás, concluye el informe.