Nacionales | 06 Jul El presidente José Mujica viajó sorpresivamente en la madrugada de ayer a Venezuela. El mandatario tenía previsto asistir a la cumbre latinoamericana programada para ayer en ese país, pero tras la cancelación de esa reunión había suspendido el viaje.
El gobierno venezolano le envió un avión a Mujica para que pudiera participar en los festejos del Bicentenario de la Independencia de Venezuela.
Mujica aseguró que el Bicentenario venezolano representa una asociación de pequeños hechos que componen la historia y que van construyendo una cultura nueva. “200 años no son nada, tenemos que disputar con naciones que tienen 4.000, 5.000 años; recrear nuestra cultura nos falta”, dijo a la Agencia Venezolana de Noticias. Comentó que los latinoamericanos “estamos muy acostumbrados a pensar en términos de patria pequeña y nos cuesta amplificar la cabeza de pensar por toda nuestra América”. En ese sentido, el mandatario de Paraguay, Fernando Lugo, argumentó que “los líderes actuales rescatan el sueño de los próceres americanos de crear una patria grande”.
Como parte de su agenda en Caracas, Mujica se reunió con sus homólogos de Venezuela, Hugo Chávez; de Bolivia, Evo Morales, y Fernando Lugo, de Paraguay. Tras el encuentro, el anfitrión agradeció la visita de “estos buenos amigos, grandes compañeros” y la calificó como “una inyección muy grande, muy poderosa”.