Locales | 04 Jul Fue en un frío día de julio, fue en Paysandú, su Paysandú. Fue ayer cuando el sol brillaba pero una gélida brisa mostraba el peor rostro del invierno. Fue entonces cuando uno de los más destacados músicos y compositores de este suelo pleno en heroicos como en poetas, Mario Castro Bergara, falleció, a los 80 años recientemente cumplidos.
Había nacido el 22 de abril de 1931. Estaba casado con Eva Bagnasco Rottini, con quien tuvo tres hijos, Jorge Pablo, Laura Elena y Graciela Amelí. A los 8 años comenzó a estudiar guitarra con el maestro Alberto Carbone y pocos años después se unió al recordado conjunto “Fulgores” del que también formaban parte -entre otros- Gabriel Gómez García, Mary Beneventano, Luis Ayala, Eva Bagnasco y Carmen Lomazzi.
Como solista, actuaba con frecuencia en radio y salas, interpretando en guitarra música clásica. Fue de los primeros artistas en actuar en el primer estudio de canal 3, ubicado en el hotel Bulevar y en 1964, actuó para canal 4 de Montevideo, cuando emitió desde la exposición internacional realizada en Paysandú. Realizó luego diversas presentaciones en radio, televisión y salas.
Después, en algún momento, se inclinó a la música folclórica y nativista. “Canción para el arroyo abandonado”, fue su primera composición. En su extensa trayectoria, cosechó gran cantidad de premios y reconocimientos, comenzando por el segundo premio a la canción “inédita” en el Festival del Canto y la Música Nativa, en Paysandú, con “Por llegar hasta ti”, en 1975. Al año siguiente obtuvo el primer premio regional y el segundo nacional en el 2º Festival Nacional Canciones para mi Patria, con “Por Ansina”.
En 1978, fue segundo premio en el Concurso Literario del Ministerio de Educación y Cultura y la Intendencia Municipal de Paysandú, con “Madre Tierra”. En 1979, logró el primer premio a la canción inédita en el Festival Folclórico Nacional de Treinta y Tres, con “Patria Madre”.
En 1981, obtuvo el segundo premio nacional en certamen Ministerio de Educación y Cultura para la composición de una canción alusiva al gobierno artiguista en Purificación entre 1815 y 1818, con “Choza de luz”.
En 1982, ganó el primer premio a la canción inédita en el 6º Festival Folclórico Oriental de Minas de Corrales, Rivera, con “Si quieres oir cantar” y el primer premio a la canción inédita en el 10º Festival Nacional de Folclore “Todo el Uruguay canta en Durazno”, con “Hay que cantar hermanos”. Ese mismo año ganó el segundo premio en el 4º Certamen Literario Intendencia Municipal de Paysandú, con “Quedar en árbol”.
En 1983, fue mención especial en el Certamen Literario Intendencia Municipal de Paysandú, sobre la personalidad del general Leandro Gómez, con “Una luz heroica”. En 1991, fue finalista entre diez canciones seleccionadas en noventa y ocho, en la 5ª Fiesta de la Patria Gaucha, Tacuarembó, con “La piel de la patria”. Un año después logró el primer premio nacional, en el certamen poético convocado por el Grupo Erato-Montevideo; en el año del centenario del nacimiento de Juana de Ibarbourou y los 500 del descubrimiento de América, con “Una carta a Juana”. El mismo año ganó también el primer premio nacional, categoría Interior, en el 2º Concurso Poético Internacional organizado por la revista literaria “Punto de Encuentro”, Montevideo, con “Tormenta”.
En 1993, fue galardonado con mención especial en el certamen poético nacional sobre la personalidad del brigadier general Manuel Oribe, en Montevideo, con “Don Manuel”; mención especial en el 3º Concurso Poético Internacional organizado por la revista literaria “Punto de Encuentro”, Montevideo, con “Por un árbol caído” y mención de honor en el concurso convocado por la Intendencia Municipal de Paysandú para el Himno a Paysandú, con “I Pauzando”.
En 1994, logró mención especial en el 6º Concurso de Cuento Corto y Poesía del Centro Hispanoamericano de Artes y Letras de Montevideo, con “Alborada”. En 1995, ganó mención de honor, en el certamen poético convocado por la Asociación Uruguaya de Escritores (AUDE), en Montevideo, con “El olor de mi pueblo”.
También fue convocado para actuar como jurado en varios festivales nacionales e internacionales de folclore, en Paysandú, Treinta y Tres, Cerro Largo y Chajarí, Entre Ríos.
El 24 de agosto de 1996 estrenó su obra cumbre, la cantata a Paysandú “Heroica”, estrenada con resonante éxito en el teatro Florencio Sánchez. Se repuso luego dos veces, el 3 de abril de 1997 y el 13 de marzo de 2011.
En 2001 ganó el tercer premio en 4º Concurso Internacional de poesía de la Asociación Literaria “Perfiles de Salto”, con “Esa flor…”. Al año siguiente le otorgaron Mención Especial en el 5º Concurso Internacional de poesía de la Asociación Literaria “Perfiles de Salto”, con “Meditación”.
En 2003, Mención Especial en el 1er. Concurso de Poesía y Cuento de la Casa de la Cultura de la Intendencia Municipal de San José, con “El arco roto”. En 2004, Mención de Honor en 26º Concurso “Dr. Alberto Manini Ríos” de la Asociación de Escritores del Interior (AEDI) con “Canto al poeta” y Mención Especial en 2º Concurso de Poesía y Cuento de la Casa de la Cultura de la Intendencia Municipal de San José, con “El árbol de caramelos”.
Muerto el poeta, su obra recobra energía y resplandece en el talento de su autor. Un artista que siempre reivindicó su condición de sanducero, solar al que le dedicó grandes trabajos, como la recordada poesía “Orgullo sanducero”: ¡Qué orgullo es saberte cuna/ de mis pasiones tempranas,/ saberte Historia en la Historia/ de las gestas de la Patria/ y ser el canto del canto/ de tus yunques y tus fraguas!/ ¡Qué orgullo es ser hijo tuyo,/ patria chica de mi Patria!/ ¡Qué orgullo ser oriental,/ sanducero! ¡Casi nada!” Qué orgullo que Mario Castro Bergara/ aquí haya nacido/ qué orgullo para los sanduceros/ ¡Casi nada! E.J.S.