Rurales | 06 Jul Dos elementos están influyendo y superponiéndose actualmente en la zona para el éxito de la zafra de invierno. “Por un lado los excesos de agua que han ocasionado pérdidas reales en los cultivos y por otro lado las heladas que están enlenteciendo el desarrollo de lo sembrado”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Edgardo Nasta. El integrante del departamento técnico de la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran), filial Paysandú, aclaró que “no hemos visto hasta ahora que las heladas ocasionen problemas a nivel de los cultivos de invierno, pero sí están enlenteciendo mucho el crecimiento. Sucede al igual que las pasturas, que tienen un crecimiento muy lento en estas circunstancias”, dijo.
A nivel de siembra hay dos factores que están incidiendo, que a su vez son dos situaciones diferentes.
Por un lado, Nasta explicó: “tenemos la primera etapa de siembra hasta fines de mayo y comenzamos con las fertilizaciones. Los niveles de nitratos en el suelo son muy bajos dadas las condiciones de exceso de lluvias de días pasados, y muy malas condiciones para mineralización, por lo que están requiriendo altos niveles de nitrógenos”.
De todas maneras puntualizó que los primeros cultivos “están bien implantados, macollando muy bien”.
Refirió a una segunda situación, con relación a los cultivos sembrados cuatro o cinco días previos al período de lluvias que osciló y en algunos casos superó los 100 milímetros, verificados entre el 24 y 25 de junio pasado. “Se ve actualmente que esto está afectando algunas chacras y está siendo necesaria la resiembra”.
Manifestó que a la hora de decidir una resiembra, esto “confunde bastante. No debemos apurarnos y el productor debe esperar antes de resembrar. Hay un número importante de cultivos que aparentan una resiembra, pero hay que hincar un poco en el surco y la semilla viene; no ha emergido por las bajas temperaturas”, precisó.
Es importante tener en cuenta que en la mañana de la víspera, y de acuerdo a datos aportados por la Estación de Meteorología de Paysandú, la temperatura mínima fue de -1 grado al abrigo y -9 grados sobre césped, situación que se repite desde el pasado 26 de junio.
etapa
Nasta indicó que el 50% del área “se sembró en los meses de abril y mayo y primeros días de junio, siendo una muy buena época de siembra”. Después, a causa de las lluvias “se paró cerca de unos 20 días, afectando la continuidad de la siembra. Hoy se está retomando a un ritmo más fuerte, y estiman que se lleva un 75% aproximadamente del área sembrada de trigo y cebada. En 8 o 10 días más --siempre que las condiciones climáticas lo permitan--, se podría estar terminando el área total de siembra”, dijo. Tomando una referencia de 10 a 15 años atrás, la siembra de cebada el año anterior fue de las bajas realizadas, “pero este año ha tenido un incremento en nuestra filial del doble del área de siembra”. Respecto al trigo, “aumentó en un 40% su área de siembra, pero parte de una base del año pasado bastante superior”.
precios
En lo comercial, los exportadores siguen retirados del mercado de trigo nuevo, indica un informe de Blasina y Asociados. No hay negocios de exportación con los que cubrirse y por eso no hay referencias firmes, aunque se escuchan versiones sobre precios que no son confirmados y que están por encima de las referencias en Chicago y Kansas. A nivel de trigo disponible, las puntas vendedora y compradora están alejadas y por eso la Cámara Mercantil indicó que el mercado está nominal. Las expectativas apuntan a cuándo podrían venir los brasileños a comprar y hasta cuándo están cubiertos los molinos brasileños.