Locales | 03 Jul En el auditorio “Miguel A. Pías”, y organizado por el Mides, se desarrolló el taller “Construyendo saberes educativos” dictado por el licenciado en Ciencias de la Educación, Pablo Martinis, quien estudia la educación en situaciones de pobreza y la expectativa de desarrollo de estos niños, niñas y adolescentes, y busca determinar si el futuro de este sector de la población está o no predeterminado por sus orígenes.
Este taller contó con la participación de más de 80 personas de diferentes ramas de la educación. “La idea fundamental es ubicar a la educación como una posibilidad y que vaya más allá de sus lugares de origen, teniendo los diferentes sistemas de educación formal e informal que pueden incluir o excluir a este joven, dependiendo la forma que se dé su inclusión. Muchas veces se da la inclusión de ellos pero dejando de lado sus potencialidades y esto no funciona así”, explicó Martinis.
En este taller se resaltó el papel de los actores principales en la educación, más allá que ésta sea formal o no formal. “La realidad que nos convoca nos lleva más a la necesidad de complementarnos que de confrontarnos, y más si tenemos en cuenta que necesitamos derribar los preconceptos que nos llevan a formular que la condición de pobreza condiciona el aprendizaje” añadió Martinis.
Un factor a tener en cuenta son los determinismos en los factores de pobreza. Según surgió de la exposición realizada, el actor en cuestión, cuando se enfrenta a esta realidad, ya piensa que la persona no va a tener posibilidades, por lo tanto esas expectativas que se depositan en ese niño o niña, impiden que logre un aprendizaje.
El otro aspecto que se trató fue el vínculo que debe establecerse entre el educador y el educando. Muchas veces se hace mucho hincapié en el vínculo y que a través de éste el niño aprenderá, pero esto es posible siempre y cuando exista un conocimiento para transferir. Luego del taller se escucharon relatos de experiencias concretas en el tema y la forma que se ha desarrollado en Paysandú, dentro de la educación formal y no formal.
La actividad culminó con el compromiso establecido por cada actor en establecer cuáles son sus posibilidades de cambiar en algo sus prácticas educativas. El segundo encuentro evaluativo se realizará en noviembre.