Locales | 05 Jul El informe de junio de la consultora Deloitte enviado a EL TELEGRAFO, establece que la desocupación en Uruguay se mantiene en niveles históricamente mínimos, y dice que alrededor de la mitad de quienes no están trabajando y buscan su inserción laboral tienen determinadas pretensiones que van desde el reconocimiento de su capacidad hasta una determinada carga horaria que a su vez sea elástica. El salario y el lugar de trabajo no son tan tenidos en cuenta por quienes buscan trabajo. Las deducciones a que llega la consultora no especifica si es solamente basado en la realidad de Montevideo o abarca todo el país. El informe dice que de acuerdo a los últimos datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en marzo la tasa de desempleo para el total del país se situó en 6,4% de la población económicamente activa, lo que representó un aumento de apenas una décima porcentual con respecto al dato de febrero. El comportamiento observado en la tasa de desempleo obedeció enteramente a la menor cantidad de puestos de trabajo disponibles en el tercer mes del año. De hecho, la tasa de empleo pasó de 60,7% en febrero a 59,5% en marzo. En tanto, la tasa de actividad cayó más de un punto porcentual, situándose en 63,6%.
Mas exigencias al buscar empleo
En un contexto de mayor dinamismo del mercado laboral en nuestro país (altas tasas de empleo y actividad) las personas se muestran proclives a incrementar sus exigencias en la búsqueda de trabajo. En el último quinquenio se ha observado un aumento persistente de los desocupados que buscan un trabajo con condiciones especiales. En efecto, este indicador registró un aumento de diez puntos porcentuales, ubicándose en 43% en 2010.
Entre los jóvenes, el 60% manifestó tener exigencias especiales a la hora de buscar un empleo en este último año. Esto resulta consistente con la idea de que una parte relevante de la desocupación actual es de carácter “friccional” (aún cuando una economía opera en condiciones de pleno empleo siempre hay personas que permanecen desocupadas por cierto tiempo, hasta que encuentran una oferta laboral que satisfaga razonablemente sus aspiraciones).
Trabajar, pero pocas horas
Del total de desempleados, que el año pasado expresó tener alguna condición especial, casi la mitad manifestó buscar un trabajo acorde a su conocimiento o experiencia.
En tanto, un 35% manifestó entre sus exigencias algún tipo de restricción horaria, destacándose la preferencia por una jornada de baja carga horaria. Por último, las condiciones salariales y las de lugar de trabajo fueron identificadas por el 9% y 7% del total de los encuestados como la principal exigencia.
“Rigideces” para empresas
En la tercera edición de la Encuesta de Expectativas Empresariales realizada por Deloitte, a gerentes y directores de las principales empresas de nuestro país, y que sirve para complementar este informe, un porcentaje importante de los encuestados (35,5%) indicó que su empresa contratará personas en el próximo año, pero la amplia mayoría de los consultados (59%) respondió que el número de trabajadores permanecería estable.
Los elementos más nombrados como factor de desaliento a la hora de contratar trabajadores son las rigideces que enfrentan las empresas para gestionar la mano de obra y el aumento de los salarios, que fueron mencionadas por el 61,7% y 56,3% de los encuestados, respectivamente. La creciente sindicalización y la escasez de mano de obra calificada le siguen en importancia, con más del 40%.
Estos efectos relativos al funcionamiento del mercado de trabajo son notoriamente más relevantes que la incertidumbre que enfrentan las empresas sobre su demanda futura.