Nacionales | 12 Jul “Los militantes están hartos”
La interna frenteamplista está bien complicada y los propios dirigentes lo reconocen. El senador Enrique Rubio dijo que “los militantes del Frente Amplio están hartos de las diferencias internas”. Incluso cuestionó la exigencia del Partido Comunista para cambiar el proyecto de participación público-privada.
“Si los partidos empezamos a presionar con que no votamos si no ponen lo que queremos en un proyecto, no habrá gobernabilidad y el Frente Amplio se fracturará”, dijo a Últimas Noticias el líder de la Vertiente Artiguista. Rubio afirmó que la negativa del senador Eduardo Lorier a acompañar el proyecto de participación público-privada y la posterior exigencia del Partido Comunista para establecer cambios va “más allá de una decisión personal. Ya es grave que un legislador se desacate y nos deje sin gobernabilidad, pero cuando esa actitud alcanza a un partido entero, estamos en problemas. Estamos abonando el hartazgo de los frenteamplistas, que están hartos de nuestras diferencias internas”.
Considera que la crisis interna “puede costar mucho o puede tener un costo intermedio”, lo que dependerá de la rapidez en la renovación. Afirmó que antes el Frente Amplio “fue más indiscutido en muchos medios sociales y culturales de lo que es en la actualidad” porque había una “porosidad permanente” entre el partido y la sociedad. Después el partido “se encerró en sí mismo” y lo salvaron “los grandes liderazgos”, pero ahora eso no basta. Acotó que “ningún liderazgo” le bastará al Frente Amplio para lograr un tercer gobierno, ni siquiera el de Tabaré Vázquez, si la izquierda “se descansa en el éxito” y no soluciona sus problemas internos ni concreta las reformas pendientes para el gobierno. “Que la izquierda siga en el poder depende del éxito de las políticas públicas. La gente considera quién es el candidato y sin duda la personalidad de Vázquez es absolutamente descollante, pero se van a evaluar los resultados”, explicó.
Le escapa a las redes
Sabido es que el presidente José Mujica tiene un estilo muy particular, que se diferencia de todos los mandatarios. Mujica es uno de los pocos de la región que desechan las redes sociales para comunicar sus mensajes. Un asesor del gobierno lo sugirió, pero Mujica no quiere saber nada de esas cosas.
El mandatario reconoce el “brutal crecimiento” de las redes sociales y las considera un mecanismo de consulta válido para tener la opinión de la ciudadanía. “Tendríamos que discutir, además de la democracia representativa, una forma electrónica de participación de la gente. La gente va a tener que decidir algunas cosas. Eso lo veo venir crecientemente”, dijo al semanario Búsqueda. Sin embargo, se mantiene alejado de Twitter y Facebook. Si bien los asesores en comunicación se lo sugirieron, Mujica y algunos asesores de consulta diaria desecharon abrir una cuenta en Twitter.
“Mujica es particular. Su principal asesor en comunicación es su propia cabeza”, explicó una fuente de Torre Ejecutiva al matutino antes citado. La Presidencia, en cambio, trabaja para abrir una cuenta en Twitter por medio de la Secretaría de Comunicación Institucional. Pero ante la falta de Mujica en Twitter, en la red social existe un Pepe trucho. El usuario @fimparatta gestiona la cuenta @pepemujica, que autodefine como del “pepe trucho”, y donde comenta la realidad política con ironía.
Twitteando
Cada vez más figuras políticas eligen la red social para compartir sus ideas y comentarios. El dirigente que más utiliza Twitter es el senador colorado Pedro Bordaberry, quien masifica sus opiniones por esta vía. Muestra de ello son los casi 6.000 tweets que registra su cuenta, seguida por 7.900 personas. Los sanduceros también se prenden a esto. El senador nacionalista Jorge Larrañaga y el diputado colorado Walter Verri tienen sus cuentas. En el gobierno uno de los pocos que utiliza Twitter es el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa.
Estado incumple la ley
El Estado incumplió en el 58% de los casos en los cuales se le pidió acceso a información pública, según una investigación realizada por el Centro de Archivos y Acceso a la Información (Cainfo). Publica El País que el trabajo detectó que hay “resistencia” de los funcionarios para cumplir con las solicitudes.
Uruguay cuenta desde 2008 con una ley de Acceso a la Información Pública que garantiza el derecho de cualquier persona física o jurídica a reclamar información estatal.
La ley prevé que, ante un pedido de información, si el organismo público que lo recibe se niega a cumplirlo, el interesado puede presentar una acción de amparo ante la Justicia que, por lo general, emite su fallo de primera instancia en un plazo no superior a 15 días. Sin embargo, a nivel oficial todavía no hay conciencia sobre lo que la norma implica.
En 2010, el 34% de los pedidos de información no fueron respondidos y en un 24% la respuesta llegó fuera de plazo, según la investigación.