GRUPO B

Deportes | 14 Jul PARAGUAY 3 VENEZUELA 3
Escenario: Estadio Padre Ernesto Martearena (Salta). Público: 20.000 personas. Arbitros: Enrique Osses (Chile), Francisco Mondria (Chile) y Marvin Torrentera (México).
Paraguay: Justo Villar, Antolín Alcaraz, Darío Verón, Paulo Da Silva, Aureliano Torres, Enrique Vera, Cristian Riveros, Néstor Ortigoza (70’ Jonhatan Santana), Marcelo Estigarribia (84’ Víctor Cáceres), Roque Santa Cruz (39’ Haedo Valdez), Lucas Barrios. DT: Gerardo Martino.
Venezuela: Renny Vega, Roberto Rosales, Adrián Perozo, Oswaldo Vizcarrondo, Gabriel Cíchero, Yoandri Orozco (70’ Nicolás Fedor), Tomás Rincón, Salomón Rondón, Giacomo Di Giorgi, Daniel Arismendi (63’ Juan Arango), Alexander González (78’ Giancarlo Maldonado). DT; César Farías.
Goles: 5’ Salomón Rondón (V), 32’ Antolín Alcaraz (P), 63’ Lucas Barrios (P), 85’ Cristian Riveros (P), 89’ Nicolás Fedor (V), 90’ Adrián Perozo (V).
Amonestados: Enrique Vera, Haedo Valdez, Jonathan Santana (P); Adrián Perozo (V).

De los mejores partidos de la Copa América, sin dudas el más emotivo y cambiante.
Paraguay a falta de 5’ ganaba 3-1 y parecía cerrar el juego.
Pero para Venezuela nada estaba perdido. Se fue arriba, descontó a falta de 1’ y en la hora selló el empate.
Buena campaña de Venezuela, y un Paraguay con tres empates. Los dos clasificaron pero para Venezuela tiene otro sabor.
Apenas 5’ de juego y Rondón desde el borde del area ponía un disparo contra el vertical derecho para abrir el tanteador.
Los “vinotinto” jugaban mejor, aunque de a poco, Paraguay con más ganas que fútbol fue emparejando las acciones. Alcaraz selló el empate paraguayo, tras un par de rebotes donde frangolló la defensa de Venezuela.
A los 8’ del complemento Lucas Barrios hace valer su oportunismo anotando el segundo gol paraguayo.
Paraguay ya juega mejor. Ingresa Arango en Venezuela que mejora. Pero Valdez anota el tercero faltando 5’.
Parecía triunfo paraguayo, pero se vinieron los “vinotinto” y con dos estocadas fulminantes, Fedor y Perozo pusieron el empate para alegría de los venezolanos y un Paraguay que no lo podía creer. “Chapatín”