Rurales | 19 Jul Cansado de sufrir la pérdida de ovinos de su majada a causa de ataques de perros, un productor sanducero denunció a EL TELEGRAFO lo que está viviendo: “Es hora de que se tomen drásticas medidas, porque no sabemos qué hacer con las ovejas. Cada una vale de U$S 100 dólares para arriba y en mi caso son animales del plantel que tienen una determinada genética de años”, sostuvo, visiblemente molesto.
José María Paggi, productor de la zona de Paso de Gallardo, dijo: “me mataron siete ovejas preñadas, pero me lastimaron un lote más. El problema es que no es la primera vez que esto sucede”, comentó, aclarando que es “un productor chico de 200 hectáreas, con 400 ovejas”.
De acuerdo al último remate de Plazarural, en el que las ovejas se pagaron en el entorno de 100 dólares, en un solo día este productor perdió U$S 700, sin contar los inconvenientes que se generan con los demás animales.
Al campo de Paggi han entrando perros en reiteradas oportunidades, pero también de acuerdo a lo expresado, “los vecinos han tenido el mismo inconveniente y no hay nadie que haga algo”, precisó, recordando la imagen de esos animales muertos en su establecimiento. “A un vecino le mataron 120 lanares en una sola noche y después salimos a decir que queremos aumentar el stock ovino. Otro vecino en estos días me dijo que el daño que le están causando los perros sueltos es importante”.
“Estoy preparando un Proyecto de Ley para elevar ante la Junta Departamental, porque este fenómeno lo venimos viviendo desde hace más de 20 años y siempre estamos dando vueltas. No hay decisión; la Junta no se la juega porque entiende es una medida impopular”, dijo.
Recuerda que al día siguiente de la matanza fue al médico por un problema de salud. “Y el doctor me dice que tiene tres internados, de los cuales uno está en grave estado por el ataque de perros. Entonces me pregunto en que país estamos, porque la problemática es general e incumbe a toda la sociedad”.
Entiende que la solución es “terminar con los perros callejeros. El Código Rural en el Inciso 10, artículo 123 al 128, dice claramente que si el perro entra en el campo del vecino y molesta al ganado –no habla ni siquiera de lastimarlo--, el dueño del campo ya lo puede matar”.
“Debemos actuar ante los perros sueltos igual que lo hacemos cuando vemos un chancho jabalí o zorros en los campos. Hay que matarlos para que no sigan haciendo daño”, sostiene. “Si esos animales andan sueltos es porque no tienen dueño; y para que no sigan matando otros animales, hay que liquidarlos”, acotó, realmente molesto.
Zonas pobladas
Técnicos del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), expresaron a EL TELEGRAFO que la presencia de perros sueltos es un fenómeno claramente visible en cercanías de centros poblados. Las mayores denuncias hasta el momento provienen de la zona de Guichón y otras localidades del interior departamental y son múltiples las pérdidas que ocasionan, especialmente en el sector ovino. Indicaron que es un tema que el SUL sigue de cerca desde hace muchos años, pero son las autoridades de otros organismos las que deben adoptar medidas para que este problema no siga ocurriendo.
En el país
La Federación Rural está recibiendo cada vez más denuncias de pequeños productores que pierden parte de su majada debido al ataque de perros.Miguel Sanguinetti, presidente de la gremial, manifestó que “el Ministerio del Interior está poniendo mucha voluntad por solucionar los problemas de seguridad rural y abigeato, pero van surgiendo otros, como los ataques de perros a las majadas, que también hay que solucionar”.
Las denuncias que se están recibiendo provienen de varias zonas del país. “Conjuntamente con el abigeato surge el problema cerca de los pueblos con perros que matan las ovejas. Hemos llegado a un descontrol en ciertas cosas y las consecuencias se observan en estos nuevos problemas que están surgiendo”, expresó a El País.
Indicó que hablará con las autoridades del MGAP para que se haga un control más estricto de los perros y poder identificar a sus dueños.