Deportes | 17 Jul El vestuario celeste fue una fiesta. “Tuvimos que luchar más, pero todo fue parejo y así llegamos a la tanda de los penales. Pero nos falta muchísimo, quedan dos partidos importantes y este recién es un paso, aunque nos sacamos de encima al que quizá era el rival más difícil”, dijo el capitán Diego Lugano tras el compromiso. “No defraudamos a nuestra historia, y el pueblo debe estar contento. La alegría que tenemos por dársela a nuestra gente es increíble, no la reflejamos en palabras ni en gestos, sino que va internamente. Somos Uruguay y apenas esto es un cuartos de final, hay que apostar a lo máximo porque de lo contrario nada de esto tiene sentido”, agregó.
Luis Suárez, por su parte, afirmó que “este grupo remó mucho, la peleó y no merecía quedar por penales. Quedamos con un hombre de menos y la peleamos hasta el final, no bajamos los brazos y se hizo justicia”. El delantero, que debió replegarse, afirmó que “cuando nos quedamos sin el Ruso sabíamos que Diego y yo teníamos que hacer un esfuerzo extra para poder sacar las cosas adelante. Teníamos que dejar todo en la cancha y lo hicimos, para darle alegría a toda la gente”.
Egidio Arévalo Ríos, que salió acalambrado a poco de finalizar el partido, afirmó que “estoy muerto, pero lo importante era que ingresara un compañero más fresco para que siguiera haciendo el trabajo para llevar esto adelante”. Y Walter Gargano, que ingresó en ese tramo final y anotó uno de los penales,, aseguró que “todos dejaron la vida. Luis (Suárez) corrió como si fuera un volante, Diego (Forlán), ‘Palito’ (Pereira)…
Yo entré a hacer el trabajo que estaba haciendo ‘Palito’ y el ‘Cacha’, intentamos poner más cerca a la defensa.
¿El penal? Es suerte y verdad”.
Andrés Scotti, otro de los que le puso el pecho a la situación y anotó de penal, dijo que “me tocó entrar en un momento difícil, cuando nos acababan de empatar, pero se vio la calidad del grupo. Hicimos un bloque fuerte a la hora de defender y fue un partido fríamente controlado”.