Locales | 19 Jul Al norte, desde frente a la entrada principal al batallón local; al sur desde calle 25 de Mayo; al Este desde Ciudad de Young y al sur, desde Zorrilla de San Martín. La Bandera Nacional, de 9 metros de largo por 6 de ancho, puede verse desde gran distancia (y también desde edificios elevados), tras ser izada por primera vez ayer a las 11.29 en el monumento que en ese momento quedó oficialmente inaugurado, en Bulevar Artigas y las avenidas Salto y Ferreira Aldunate.
Varios cientos de personas rodearon la rotonda en que se levanta el mástil de 23 y medio metros de altura, para participar del acto con que se celebró el centésimo octogésimo primer aniversario de la Jura de la Constitución de 1830 y la inauguración del Monumento al Pabellón Nacional. “Sintiéndonos orgullosos de nuestra patria, este gobierno departamental de Paysandú, que represento, junto al pueblo sanducero todo, levanta este Monumento al Pabellón Nacional”, dijo el intendente Bertil Bentos momentos después que junto a líderes de otros partidos políticos izara por primera vez la Bandera Nacional.
En un día que no en vano estaba gris. Porque el astro rey, el Sol, había decidido dejar que brillara solamente el Sol del pabellón, con sus dieciséis rayos, ocho rectos y otros tantos flamígeros. En un día que no en vano soplaba un viento suave, para que la Bandera Nacional, con sus cinco franjas blancas y sus cuatro azules, flameara en lo más alto, como la misma emoción de los sanduceros allí reunidos.
“Desde aquí, tendremos todos los sanduceros y aquellos que nos visitan, la concreción material de nuestro sentimiento más patriótico, simbolizado cual retazo de los cielos, en nuestra bandera”, agregó Bentos. “Éste es uno de nuestros símbolos; ésta es la que nos representa en todos los rincones de nuestra patria y del mundo; éste es el Pabellón Nacional que nos enor gullece, que nos hacen decir, gritar y emocionarnos. Es la representación de nuestro ser uruguayo”, subrayó el intendente de Paysandú.
“Hoy vivimos momentos muy significativos en nuestra sociedad uruguaya. Nuestro Pabellón Nacional engalana nuestras casas, nuestras calles y hasta a nosotros mismos. No es casual, no es por obligación. Hoy todos los uruguayos de distintos rincones de nuestro país, hablamos, comentamos, nos identificamos con la celeste. El motivo inicial ha sido el deportivo”, destacó Bentos aludiendo a los recientes triunfos deportivos de la selección nacional de fútbol. “No está mal o desmerece nuestro ser colectivo. Así es la historia del ser humano, la conjunción de hechos individuales y colectivos de distinta índole. No tienen por qué ser solamente políticos o económicos”. El acto comenzó puntualmente a las 11, con los himnos Nacional y a Paysandú interpretados por la Banda Municipal “José Debali” y el Coro Ciudad de Paysandú de la Intendencia de Paysandú, y asimismo cantados por los presentes.
Estaban presentes autoridades nacionales y departamentales, entre ellas --además del intendente Bentos-- el diputado Gustavo Rombys; el presidente de la Junta Departamental de Paysandú, Carlos Uslenghi; los alcaldes de Porvenir, Sylvia Scaboni y de Quebracho, Mario Bandera; el comandante del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8, teniente coronel Arturo Astudillo, el jefe del aeropuerto internacional “Tydeo Larre Borges”, mayor aviador Jorge Abraham, la jefa del Destacamento de Bomberos, subcomisaria Ana Helguera, el jefe del Destacamento de Policía Caminera, sargento primero Richar Díaz, y el secretario general de la Intendencia de Paysandú, Horacio de los Santos.
Había mucha expectativa por ver elevarse y flamear el gran Pabellón Nacional que sostenían al pie del mástil Washington Crujeira, Miguel A. Rodríguez y Fabricio González, tres obreros municipales que participaron en la obra. Y había muchas otras banderas nacionales rodeando la rotonda. Del Ejército, Policía y Prefectura; de escuelas y liceos, públicos y privados. Tras los himnos, cuatro estudiantes de Paysandú recordaron aspectos salientes de la Jura de la Constitución, el 18 de Julio de 1830, así como de la creación del pabellón. María Noel Comunales, en representación del Instituto de Formación Docente, Pedro Favre por el Instituto Tecnológico Superior, Florencia González por los liceos públicos y Graciela Niell por los liceos privados, fueron los seleccionados.
De inmediato, el momento tan esperado. El intendente Bertil Bentos, acompañado por Manuel Bercianos, presidente de la Departamental del Partido Nacional; Guillermo Caraballo, presidente del Frente Amplio de Paysandú; Mauricio de Benedetti, secretario general del Partido Colorado de Paysandú; Susana Frutos y Julio Scarpini en representación del Partido Independiente; y Raúl Rodríguez, ex candidato a presidente por el partido Asamblea Popular, procedió a izar por primera vez la enorme Bandera Nacional, mientras el sargento Guillermo Pintos, del Batallón “General Leandro Gómez” ejecutaba un toque de clarín.
Exactamente a las 11.29 la bandera llegó a lo alto del mástil y los aplausos expresaban el júbilo popular. Bentos saludó a los representantes políticos, elevó su mirada a lo alto para apreciar el gran Pabellón Nacional y caminó hacia el estrado, donde hizo uso de la palabra. Luego, volvió a la base del monumento. Junto a Alberto Gómez, un herrero municipal que también participó de la obra, y estudiantes, descubrió la placa que recuerda la inauguración. “Porque sigues siendo nuestra guía mayor. Hoy frente a ti los sanduceros renovamos el juramento de sostener la forma del gobierno representativo y republicano”, reza la misma.
Américo Chirigliano, acompañado por la Banda Municipal, cantó “La enseña de mi patria”, canción patriótica de Alberto Carbone y Apolo Ronchi, mientras todas las miradas confluían en la gran Bandera Nacional que ondeaba acariciada por el viento, que comenzaba a formar parte del paisaje cotidiano de la ciudad.
Finalmente, la Marcha Mi Bandera, con la cual se procedió al retiro de pabellones y se cerró el acto. Los niños seguían ondeando banderas de mano y correteando. Las autoridades se saludaban efusivamente, porque se había inaugurado un monumento a “la bandera que nos une a todos, nuestra Bandera Nacional”, al decir de Bertil Bentos. Y muchos tomaban fotos, del monumento o sus familiares y amigos en el lugar. Con el paso de los minutos, el público se desconcentró.
En lo alto del mástil, a 23 y medio metros, recortado sobre el gris plomo del cielo, el Pabellón Nacional ondeaba en su monumento. El que Paysandú le tributa desde la víspera a las nueve franjas blancas y azul y el Sol que nos identifica como nación y que resume eso que bien puede llamarse, el “ser uruguayo”.