Locales | 19 Jul El crecimiento sustancial de los volúmenes de desechos electrónicos es un nuevo desafío que debe afrontarse en cuanto a su disponibilidad, destacó a EL TELEGRAFO Elbio Acosta Penayo, asesor de la Lista 1025 del Partido Colorado, quien indicó que urge la adopción de medidas que promuevan acciones coordinadas de carácter regional.
Precisó que la bancada de este sector trasladará la inquietud a la Junta Departamental, para su consideración, y argumentó que “se ven cada vez con más asiduidad desechos de elementos eléctricos y electrónicos en la puerta de algunos hogares, para que se los lleve el recolector. La gente le traspasa a la Intendencia la responsabilidad sobre el destino de estos artefactos, que en muchas ocasiones son altamente contaminantes”.
“El acelerado proceso de crecimiento de la industria de tecnologías de la información ha dado origen a un nuevo problema social y ambiental, como lo es el manejo y control de los volúmenes crecientes de aparatos y componentes electrónicos obsoletos, en especial los que provienen de las telecomunicaciones y los sistemas de informática”, sostuvo.
“Las ventas de equipos eléctricos y electrónicos se han disparado en los últimos años y es tan solo cuestión de tiempo hasta que estos aparatos sean descartados por sus usuarios y se conviertan en residuos”.
“Ante una disposición final inadecuada (relleno sanitario, incineración, procesos de reciclaje informales o artesanales, etcétera) estos productos obsoletos se convierten en residuos potencialmente peligrosos y de alto impacto al medio ambiente y la salud humana debido a la presencia de algunos compuestos tóxicos en su estructura (metales pesados, plásticos con material piro-retardantes bromados)”, explicó.
Consideró que “la preocupación en el mundo por esta clase de residuos se debe a las características que los hacen únicos y que los diferencian de cualquier otro tipo de residuos, los cuales son: su potencial aprovechamiento, porque cuentan con materiales de alto valor; la presencia de elementos tóxicos, que requieren un manejo ambientalmente adecuado que resguarde el medio ambiente y la salud pública”.
Sostuvo que “desde nuestro grupo político pretendemos establecer los lineamientos para una política municipal de gestión integral de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. El tema debería comenzar a ser tratado en la Junta Departamental para esbozar algún tipo de legislación, tomando como ejemplo o punto de partida lo que hacen los países del primer mundo al respecto”. Precisó que a la velocidad de las ventas actuales, en cada casa aumentará el número de artículos a reemplazar y que según un informe del Departamento de Residuos Especiales de la Dirección de Medio Ambiente, por año se desechan 100 mil computadoras y esa cifra se duplica año tras año. “La idea es crear protocolos para el tratamiento de estos desechos y hasta podemos llegar a interesar a firmas para la creación de centros de reciclaje de equipos que luego pueden ser comercializados. Hay antecedentes en esta materia y en Montevideo existen varias empresas que se dedican a ello, teniendo todas el común denominador  de diagnóstico, acopio, reciclado o recuperación y venta. Algunas pagan por la chatarra electrónica y otras solo cumplen el servicio de recolección. Nuestra propuesta va en el sentido de regionalizar el acopio de esta chatarra en Paysandú, recibiendo de Salto, Tacuarembó, Fray Bentos, Mercedes, como para lograr interesar a inversores para que se establezcan  en Paysandú”, propuso.